Hoy, aprovechando que la última nevada ha cubierto la Madrid de un blanco manto de nieve, hemos querido repetir la experiencia y compartirla con vosotros.
El año pasado había menos nieve, pero estaba más dura, era casi hielo. En esta ocasión teníamos bastante más nieve y en algunas zonas estaba muy blandita.
Los caminos de tierra estaban cubiertos de una dura capa de nieve, pero fuera de ellos era una verdadera aventura salirse.
Pon las zonas de nieve blanda es más fácil bajar que subir. Aún así, hemos hecho varias subidas y bajadas por todas las zonas de la Dehesa de la Villa, y no éramos los únicos a los que no les da miedo la nieve. Enseguida se sumaron varios ciclistas más a nuestro grupo.
Con lo que me gusta esquiar, enseguida le he cogido gusto a eso de derrapar con la bici cruzándola hacia un lado. Muy divertido, hasta que en un descuido he acabado revolcándome por el suelo. Por suerte estaba muy blandito.
A Segovia, por la Fuenfría es un paseo... y el cochinillo nos espera calentito para comer
ResponderEliminar:):);)
Con la nieve no se monta en bici, ¡con la nieve se esquía!
ResponderEliminarBueno, pues a las pruebas me remito ;)
ResponderEliminarSi te gusta la bici, puedes montar haga frío o calor. Para mí es peor el sol de agosto subiendo un puerto, que el fresquito de la nieve de estas fechas.
En Finlandia he visto a mucha gente montar en bici en invierno como si nada, sin importarles lo más mínimo el hielo o la nieve.
La lluvia y el barro para mí es mucho peor. Por más que te protejas, siempre acabas calado hasta los huesos.
:):):)