Una oportunidad perdida exportable a otros barrios
Esta semana el pleno del Ayuntamiento de Madrid (en vídeo las exposiciones) ha tumbado una actuación en marcha en el distrito de Chamberí llamada Chamberí zona 30 y conocida por la medida tomada en la calle Galileo. Todos los partidos excepto Ahora Madrid han votado por abortar el plan y revertir las acciones. Las actuaciones en marcha del plan son dos: la de la calle Vallehermoso que genera 74 nuevas plazas de apacamiento y reduce la velocidad del tráfico en la calle; la de la calle Galileo que semipeatonaliza un tramo de 70 metros y desvía el tráfico de paso por la calle Fernando Garrido. El plan (en detalle) contempla hasta 8 actuaciones locales en otros tantos lugares del distrito.En las últimas semanas desde el diario El País y el ABC han estando publicando acerca de suspuestas irregularidades en la consultoría o en el cumplimiento de ordenanzas.
El plan Chamberí zona 30 es una proyecto del área de Desarrollo Urbano Sostenible llevada acabo el año pasado con varios objetivos interesantes:
- Cambiar los usos del espacio público urbano, cambiando calles de circulación y aparcamiento a calles de uso recreativo y estancial con mejoras en movilidad a pie y en bici.
- Reducir el volumen y la velocidad del tráfico por el distrito con la consecuente reducción de contaminación del aire y acústica.
En el diagnóstico inicial del plan se identifica, entre otras:
- Muy baja relación de zonas verdes por habitante.
- Altos niveles de ruido diurno y nocturno.
Se basa en medidas denominadas urbanismo táctico, que consisten en ser actuaciones puntuales estratégicas con un coste reducido que puede ser revertidas tras un periodo de evaluación.
Desde enbicipormadrid apoyamos este tipo de actuaciones por su buen relación coste/beneficio, por suponer una recuperación de zonas para el uso y disfrute de los vecinos en barrios con escasez manifiesta de zonas verdes y de juegos. Porque es una restricción clara al coche en trayecto, velocidad y aparcamiento lo que se traduce en una mejora de la movilidad de la ciudad.
No se ha dejado un tiempo prudente para evaluar la actuación en la que el tráfico de paso de la zona se disipe por las calles de alta capacidad aledañas. Al ser una actuación reversible y modificable se podría haber hecho modificaciones.
También es importante recordar que la pacificación de calles mediante desvíos, sentidos o semipeatonalizaciones se viene haciendo desde hace tiempo siempre con la fórmula de "obra dura definitiva" como el caso de las calles de Chueca en Centro o la calle Pilar de Zaragoza en Salamanca. Muchas veces pasan desapercibidas por ser un simple cambio de sentido..
Los fallos
Desde los partidos políticos se alega improvisación y falta de participación de los vecinos. De improvisación parece que no ha pecado el proyecto porque existen documentos técnicos al respecto. Sobre la participación hay ciertas dudas si nos atenemos a la cifras de participantes y votaciones en los talleres. Una asociación representativa de vecinos como El Organillo se ha opuesto y hay posturas enfrentadas.
¿Qué se puede aprender para próximas actuaciones? Con proyectos próximos como el de la calle Alcalá entre Ventas y Ciudad Lineal parece claro que la partipación ciudadana debe ser reformulada para abarcar más sectores y canales. Se debe escuchar a todas las partes, que muestren claramente sus problemas en fase de diagnóstico, aportando para mejorar el resultado final de los proyectos.
¿Dejamos la participación y representatividad a los que más tiempo tienen de presentarse presencialmente? También parece que el sesgo de la implicación de las personas en reuniones presenciales se debe paliar con mecanismos de participación online, telefónica o presencial sectorial. También los partidos políticos por supuesto deben ser informados y ser partícipes desde el minuto 1.
Nuestra denuncia para paliar esta deficiencia la hicimos hace tiempo. Seguimos siempre dispuestos en ayudar a mejorarlo.
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