"–
No eres de aquí – dijo el zorro –, qué buscas ?
– Busco a los hombres – dijo el
principito. – Qué significa «domesticar» ?
- Es algo demasiado olvidado –
dijo el zorro. – Significa «crear lazos…»
– Crear lazos ?
– Claro – dijo el zorro. –
Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no
te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro
parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad
uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el
mundo…"
" -Qué es un rito ? – dijo el principito.
- Es algo también demasiado olvidado – dijo el
zorro. – Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de
las otras horas. "
Antoine
De Saint Exupery
En ésta, nuestra gran Familia, la familia de Antonio, sabemos mucho de lazos. De lazos verdes que significan vida, amor y recuerdo, pasión, devoción y cariño. Y sobre todo agradecimiento para la persona que cambió nuestras vidas.
Cambiar nuestras vidas. Puede sonar pretencioso. Pero voy a intentar convencerte de que no lo es. Porque si como yo, eres de los que mides las semanas por el hito del Jueves (convocatoria) y el verdadero epicentro de cada semana es la ruta del sábado.
Si para ti, la familia ciclista es eso, familia. No solo amigos, no solo una grupeta, con los que salir y pedalear. Si para ti son algo más, son hermanos, sobrinos, primos.
Si te emocionan los paisajes, si en ellos ves el mejor regalo. Si eres de emocionarte hasta la lágrima con una cascada, con las montañas, cruzando un río o recordando un momento. Y compartirlo acompañado se te antoja la mejor experiencia.
Si los imposibles de ayer hoy son sólo retos. Si ahora te atreves con lo que sea, mientras sea en compañía, porque la familia va a estar siempre a tu lado. Si ayer te esperaban, y ahora esperas, si cuidas si proteges, porque nosotros, no dejamos a nadie atrás, no importa el ritmo, no importa el nivel, no importa si hay que empujar la bici un rato.
Si no importa la ruta, larga o corta, bonita o fea, soleada o bajo una tempestad, con calor, o con nieve, sabes que saldrás, con la familia, porque lo importante no son los kilómetros, ni las fotos, sino la compañía.
Si eres de es@s. Si empiezas a serlo, algo ha cambiado en tu vida. Y seguramente, ya tengas uno de esos lazos verdes en el casco. Esos que significan que te sientes parte de ésta familia. La que espera siempre hasta el último, la que va más despacio, pero también la que llega más lejos que nadie. La que hace imposibles al grito de "¡Bendita Locura!".
Todo, absolutamente todo eso, viene de una persona, Antonio Fabregat, nuestro eterno Capitán. El que creó este grupo, ésta filosofía de vida, el que le dio sentido, el que cambió nuestras semanas, nuestros sábados, nuestras vidas. Antonio se fue, el Martes hará 8 años, a guiar rutas de enbiciporlasnubes. Pero nos dejó su legado. No una colección de rutas, sino una galería de emociones. No unas normas de cumplimiento, sino una filosofía de vida. No un club, o una grupeta, sino una FAMILIA. Su segunda familia, como siempre nos llamaba. Eso es lo que intentamos transmitir cada sábado, como él nos lo enseñó. Devolver, parte de lo que recibimos.
Antonio nunca fue de agradecimientos, ni de homenajes, así que esta ruta no lo es. Es sólo una ruta especial. Un rito que repetimos todos los años, porque es especial, distinta a las demás. Posiblemente, la más bonita de todas. La más mágica. Difícil, dura, pero increíblemente hermosa. Es quizá LA RUTA . Una ruta que debes hacer, tienes que hacer, si quieres conocernos desde adentro. Una ruta imprescindible si el gusanillo enbiciado empieza a picarte. O simplemente, una ruta bellísima si aun no es así.
Una ruta que grita que un lazo nos une, de color verde Morcuera, y es más que un símbolo. Un lazo que nos asoma en el casco, que significa mucho. Sin haber conocido a Antonio, muchos me cuentan lo especial de este grupo, de ese sentimiento único.
Antonio se fue, en estas montañas, pero sigue vivo. Cambió mi forma de vivir, de montar en bicicleta, y puede que haya cambiado la tuya. Puede que lo haga, si le dejas. Puede que te descubra como salir de los trillados caminos de la carretera, para descubrir que en los senderos, los caminos menos pisados, está la diversión. Que no hay que tener miedo a caer, porque caerse no es pecado, pecado es no levantarse. Que hay que intentarlo, siempre, cada cuesta, cada río, porque… si supieras que lo no vas a fracasar, ¿Lo harías?.
Así que este sábado, nos vamos juntos. Y nos tenéis que acompañar. Antonio no se ha ido. Vive en cada abrazo, en cada mirada cómplice, en cada sonrisa, en cada emoción, en cada paisaje, en cada hermano enbiciado. Su eco sigue aquí. Es la magia que ven y que crean esos enbiciados nuevos que nunca llegaron a abrazarle. Esos que hoy abrazan, comparten, ríen, desde el primer día. Esos que inexplicablemente, en una sociedad egoísta, egocéntrica e individualista se dan desde el primer día, se unen desde la primera ruta y ayudan desde el primer cruce. Esa es la magia del Capi, es lo que él hacía, es lo que hacemos. Y por eso, no podemos estar tristes, sino agradecidos. Agradecidos de haberle conocido. De haber recibido tanto. De poder intentar devolver algo de lo recibido. Porque nuestra vida cambió, quizá ya empiezas a entenderme, quizá las piezas del puzle empiezan a encajar en tu corazón.
Decía, pues, que esta ruta es un rito. Y como rito que es, tiene sus tradiciones. Una de ellas ya lo sabrás, es que no ponemos el track. Preferimos que si quieres saber más, te lo cuente Antonio, el Capi, con su prosa elegante y directa. Aquí tienes su
convocatoria. Sencilla, clara y fácil de leer (no como este tocho ;-) ).
En el fondo, la ruta es lo de menos. Pero no lo es. Esta ruta es un auténtico Regalo, y eso queremos hacer. Regalaros paisajes, sonrisas y satisfacción. Regalar abrazos, y emociones. Puede que nos veas derramar alguna lagrima de más. Nos emocionaremos, seguro, porque es una ruta para disfrutar como si fuera la última vez. Porque tanta belleza no cabe en wikiloc. Si nos ves abrazarnos es porque lo único de él que de verdad nos falta, son sus abrazos. Pero todo lo demás sigue ahí.
Como otros años, os proponemos tres opciones, por si queréis acompañarnos. Solo una es 100% enbiciada (osea, que no necesita coche). Pero por si acaso, ahí las tenéis, porque os queremos a tod@s ahí (y que vengáis también).
Plan A: La ruta completa (100 km y cerca de 2000md+). La única que podemos hacer sin usar coche. Quedamos en la Estación de Colmenar Viejo a las
8:42(Línea C4- Atocha 8:02, Nuevos Ministerios 8:09, Chamartín 8:16...
consulta los horarios de Cercanías).
Plan B: Salida desde el parque de la fuente de Soto del Real para quitarnos los 26 km de carril bici. (unos 70 km y 1700 md+) (REQUIERE COCHE) . Quedada a las 9:40 en el parque frente a la Iglesia.
Plan C: Salida desde el Puerto de la Morcuera, para ahorrarnos la primera subida y hacer solo la bajada al valle de Lozoya, las cascadas y la segunda subida. Saldrán unos 45 km y unos 1200 md+. (REQUIERE COCHE) Pasaremos entre las 12:30-13:00, por el cartel del Puerto.
Así que... no tienes excusas. El Capi, nuestro eterno Capitán te espera para uno de sus queridos Retos. Para una de nuestras rutas más queridas. Una de las más bellas.
Por eso, siempre, siempre que vamos a la Morcuera, alguien nos guiña un ojo desde el cielo.
No lo olvidéis...
#GraciasCapi
#SomosFamilia
#NoManBehind
#CadaRutaunHomenaje
#LaVidaes100por100Ciclable
#LaBolaesunFalsoLlano
#mejorporlossenderos
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