El proyecto generará 20.000 empleos anuales durante los 12 años en que se desarrolle, y configurará un gran centro financiero y de negocios donde trabajarán más de 88.000 personas al día. Este proyecto urbanístico prolongará la Castellana 2,8 kilómetros al norte.
Los usos terciarios se concentrarán en los nodos de transporte, dado que su demanda de movilidad es considerablemente superior al uso residencial. Más del 75% de la población y del empleo se localizarán a menos de 300 metros de una estación de Metro y Cercanías, y alrededor del 95% a menos de 500 metros, porcentajes muy superiores a los correspondientes a la almendra central.
Se presta una especial atención a la movilidad ciclista mediante la creación de una red interior de 22 kilómetros, que enlazará con los medios de transporte y con los carriles bici del entorno, como el Anillo Verde Ciclista, en el marco del Plan Director de Movilidad Ciclista. La tipología elegida son vías ciclistas de tipo acera-bici y sendas segregadas.