And in the end
The love you take
Is equal to the love
You make
The Beatles
Esto que estás oyendo
Ya no soy yo
Es el eco, del eco, del eco
De un sentimiento
"Haz que tu vida sea única, diferente a todas las demás.
No hagas lo que hace todo el mundo, sigue tu propio
camino.
Puede que los amplios caminos sean más tranquilos y seguros,
pero los senderos serán siempre más divertidos."
Antonio Fabregat
Cada año tengo la misma duda con esta ruta. No sé si deciros lo bella,
bellísima que es, o contaros lo que no se ve, lo que esconde. Hacer esta
ruta este sábado, cada año es uno de nuestros ritos. Y como decía el zorro
del Principito, los ritos son lo que hace que un día sea diferente de
los otros días, una hora de las otras horas. Y explicar el porqué de ese
rito es al tiempo doloroso y emocionante. Evidente y complejo. Es
hablaros, ya lo cantaba Drexler, de un Eco. Y no es fácil como tantas de
nuestras rutas. Es casi un reto, pero como todos, lo tengo que intentar.
Este sábado hará seis años desde que nos dejó el Capitán, Antonio.
Creador, alma y padre de este blog, y de la familia que a su alrededor de
ha formado. Y aunque cada día se me hace más extraño hablar de él a una
parroquia en la que apenas quedamos unos pocos de aquellos que tuvimos la
suerte de abrazarle, me consuela cuando alguien me habla de lo especial de
este grupo y entonces me doy cuenta de que sigue aquí, que su eco sigue
aquí, resonando en la risa, en la emoción y en los abrazos.
Ésta no es una ruta homenaje, todas lo son, y el Capi nunca fue de esas
cosas. Es sólo una ruta especial. Muy especial. Posiblemente, la más
bonita de todas. Difícil, sí, pero increíblemente hermosa. Una ruta que
debes hacer, tienes que hacer, si quieres conocernos desde adentro. Si
quieres practicar el rito de ir donde sea, siempre que sea con la
Familia. De emocionarte hasta la lágrima con un paisaje o con un
recuerdo. Así que... te vienes, ¿no?
Su luz fugaz
Alumbrando desde otro tiempo
Una hoja lejana que lleva y que trae el viento
Otras semanas hablamos de Kilómetros, de trialeras, de porcentajes y
de desnivel. Pero esta semana no. Esta nos concentramos en
Sentir. En sentir el viento en la cara. En sentir al empezar la ruta el
abrazo de un amigo al que hace tiempo que no veíamos. En sentir el
rumor del agua bajando en mil cascadas por las laderas de la Morcuera.
En el olor de los helechos. En la emoción de unas vistas infinitas. En
la de salpicarte de agua al cruzar un río sólo por el gusto de
hacerlo. Solo porque haciéndolo eres más niño, y siéndolo, tienes un
recuerdo para él, para el que nunca dejaba un río sin cruzar.
Todos esos sentimientos, todas esas experiencias, toda esa forma,
compartida de vivir la vida son el regalo que nuestro eterno
Capitán, Antonio Fabregat nos dejó. El regalo que compartió con nosotros y que queremos
compartir contigo.
Yo, sin embargo
Siento que estás aquí
Desafiando las leyes del tiempo
Y de la distancia
Sutil, quizás
Tan real como una fragancia
Un brevísimo lapso de estado de gracia
Muchos lo sentís. Sin haber conocido a Antonio, muchos nos habláis de
lo especial de este grupo, de el espíritu de acogida, de ayuda. A
nosotros nos gusta decir que somos "familia", como él siempre nos
llamó. Su segunda familia. Algo por lo que todos siempre le estaremos
agradecidos. Porque no todo el mundo puede presumir de tener dos
familias. Y nosotros, gracias a él, las tenemos. Por eso no dejamos a
nadie atrás #NoMenBehind, porque nunca dejarías atrás a un hermano.
Nos emocionan los logros de cada miembro de esta gran familia, porque
los sentimos como nuestros, porque nos vemos en ellos, porque todos
fuimos paquetes y algún día esperamos ser como
Antonio. Por eso nos duele cada caída de un enbiciado. De la bici, o
de la vida. Porque nos caemos con él. Porque nos une un lazo, que se
asoma a nuestros cascos pero simboliza mucho más. Un lazo que pintamos
del verde montaña, verde Morcuera.
Decía que se me hace extraño, hablaros de él, así, en pasado, cuando le
siento TAN vivo, tan cercano. Antonio, cambió mi forma de vivir, de
montar en bicicleta, me enseñó a salir de los trillados caminos de la
carretera, para descubrir que en los senderos, los caminos menos
pisados, está la diversión. Que no hay que tener miedo a caer, que hay
que intentarlo, siempre, cada cuesta, cada río. A tener la humildad de
dejarte ayudar, porque eso no es debilidad, es confianza. Que nada
pedalea tan fuerte ni tan lejos como el corazón, que no hay mejor bici
que la que tienes ni mejor compañero que el que te abraza. Y no, echar pie a tierra no es pecado, y si alguien se baja de
la bici para caminar un rato a tu lado y hacerte compañía, ese, es de
verdad, tu amigo. Y sobre todo, que pocas cosas hay tan bonitas como
emocionarte en los ojos de otro. Dar un poco, para devolver lo mucho
que se me dio, y sentir que se multiplica, que vuelve y que nos
devuelve a Antonio. Es ahí, donde más le siento.
Y puede que a veces, la vida golpee. A veces, las ruedas se llenan de
ese horrible barro botijero que Antonio siempre odió. A veces toca
pedalear contra el viento, u otra clase de enemigo invisible. Quien lo
probó, sabe lo duro que es. Y es entonces cuando, como en la bici,
como cierto día volviendo de Yebra, te descubres con la cara enterrada
en el manillar al frente del grupo contra el viento, y pensando:
"Tienes que tirar, por ellos, ahora, para devolver lo
recibido".
Eco, eco
Ocupando de a poco el espacio
De mi abrazo hueco
Antonio no se ha ido. Algunos aún hablamos con él en cada ruta,
comentamos la vida de la familia, de los que le conocieron y de los
nuevos (el también os conoce y le caéis bien :-) ) saboreamos un nuevo
puerto o le agradecemos una vez más esa joya que hace ya tanto nos
descubrió. Pero aun más importante es que su eco sigue aquí. En
la magia que ven y que crean esos enbiciados nuevos que nunca llegaron
a abrazarle. Esos que hoy llenan mi abrazo hueco. Esos que
inexplicablemente, en una sociedad egoísta, egocéntrica e
individualista se dan desde el primer día, se unen desde la primera
ruta y ayudan desde el primer cruce.
Esa es la magia del Capi, es lo que el hacía, es lo que hacemos. Por eso, los enbiciados
viejos y nuevos no podemos estar tristes, sino agradecidos. Agradecidos de haberle conocido. De
haber recibido tanto. De poder intentar devolver algo de lo recibido.
Porque nuestra vida cambió, y porque puede que incluso sin conocerle,
también haya cambiado la tuya. Puede que esté a punto de
hacerlo.
Si has leído hasta aquí (gracias por tu paciencia) esperando
descubrir detalles de la ruta, bueno ya te habrás dado cuenta de que
la cosa está complicada. Casi prefiero que te lo cuente Antonio,
el Capi. Él sí sabía engancharte con toda clase de atractivos.
En el fondo, es lo de menos. Si la semana pasada tuvimos una ruta increíble, pero de esas que por su
dificultad técnica te obligan a mantener los ojos en el suelo, ésta es de otra clase. Es de mirar al cielo, al paisaje y disfrutar.
Disfrutar, sí, a pesar de los kilómetros, a pesar de las cuestas. Es
de amar la montaña, de conocerla, de escucharla. Es de hablar con los
compañeros, de contar viejas historias, o de compartir silencios.
Porque los mejores paisajes, ya lo decía el Capi, siempre están
arriba. Porque lo más importante de una ruta, lo mejor, es siempre la
Compañía. ¿Dura? Tanto como hermosa. Pero menos dura que emocionante.
Esta ruta es un auténtico Regalo, y eso queremos hacer. Regalaros paisajes, sonrisas y satisfacción. Si nos ves
derramar una lagrimita será de emoción por tanta belleza. Nos
emocionaremos, seguro, no nos lo tengáis en cuenta. Tan solo disfrutar
de la ruta y del regalo. Si nos ves abrazarnos es porque lo único de
él que de verdad nos falta, son sus abrazos. Pero todo lo demás sigue ahí. Porque el año pasado no pudimos, y algo nos faltó.
En cambio, como el año pasado, os proponemos tres opciones, por si
queréis acompañarnos. Solo una es 100% enbiciada (osea, que no
necesita coche). Pero por si acaso, ahí las tenéis, porque os queremos
a tod@s ahí (y que vengáis también).
- Plan A: La ruta completa (100 km y cerca de 2000md+). La única que podemos hacer sin usar coche. Quedamos en la Estación de Colmenar Viejo a las 8:02 (Línea C4B que pasa por Atocha a las 7:21, Nuevos Ministerios 7:30, Chamartín 7:35... consulta los horarios de Cercanías).
- Plan B: Salida desde el parque de la fuente de Soto del Real para quitarnos los 26 km de carril bici. (unos 70 km y 1700 md+) (REQUIERE COCHE) . Quedada a las 9:20 en el parque frente a la Iglesia.
- Plan C: Salida desde el Puerto de la Morcuera, para ahorrarnos la primera subida y hacer solo la bajada al valle de Lozoya, las cascadas y la segunda subida. Saldrán unos 45 km y unos 1200 md+. (REQUIERE COCHE) Pasaremos entre las 12-12:30, por el cartel del Puerto.
Así que...no tienes excusas. El Capi, nuestro eterno Capitán te
espera para uno de sus queridos Retos.
Y seguro que desde arriba nos manda un guiño en forma de
magia.
No lo olvidéis...
#GraciasCapi
#SomosFamilia
#NoManBehind
#CadaRutaunHomenaje
#LaVidaes100por100Ciclable
#LaBolaesunFalsoLlano
¿Te vienes a vivir nuestra Ruta más mágica? |
Las fotos de cada ruta las compartimos con los asistentes mediante
un albúm de Google Photos, si quieres verlas y subir las tuyas,
mándanos tu e-mail a través de este , identifícate bien con tu nombre y apellidos para que sepamos quién
eres. Sólo hay que hacerlo una vez, no hace falta que repitas en la próxima
ruta.
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