En una encuesta informal, un 75% declaró que en Mayo había más bicis circulando por Madrid que en septiembre.
Sin embargo, los datos oficiales del Ayuntamiento muestran que fue al revés. Nunca ha habido tantas bicis circulando como en septiembre de 2020, pero la sensación es que el boom de bicis del desconfinamiento de final de primavera desapareció tras un par de meses ¿A qué se debe esta contradicción?Durante estos últimos meses de desconfinamiento
— en bici por madrid (@enbicipormadrid) October 9, 2020
¿Cuándo crees que ha habido más bicis por las calles de Madrid?
La gente fue en bici porque estaba prohibido cualquier otra cosa
- Ir a bares o restaurantes
- Ir al gimnasio
- Ir al cine o al teatro
- Ir a un parque
- Quedar con amigos, ni siquiera en la vía pública
- Estar en un banco parado aunque estuvieras sólo
Es decir, que o salías a correr o montar en bici o te quedabas en casa. No es de extrañar que mucha gente eligiera salir. La aglomeración de gente corriendo por las calles que además debía de guardar distancia de seguridad provocó la invasión de calzadas aún vacías con situaciones tan curiosas como que Google Maps interpretara que eso eran atascos de tráfico rodado.
Con la bici pasó igual. Ante la alternativa de quedarse en casa, mucha gente eligió bici. Varios talleres narran las colas para poner a punto hierros que llevaban años sin uso (y que fue en paralelo a un considerable aumento de accidentes ciclistas por caídas, por cierto)
Hay una sensación de que esta concentración de bicis desapareció según el tráfico fue aumentando. Sin embargo las bicis han seguido ahí, pero más distribuidas a lo largo del día y en más zonas.
Distribución en el tiempo
Concentración en unas pocas calles
El siguiente de Strava muestra la huella ciclista habitual de Madrid: concentración en algunos grandes ejes lineales como Castellana, Madrid Río, Anillo Ciclista, mucha conexión con periferia y mucho recorrido en las sendas del Monte del Pardo y Casa de Campo.
Durante el desconfinamiento, no sólo estaba prohibido usar la bici por ocio la mayor parte del día. Además estaba prohibido:
- Salir de Madrid
- Usar parques
Lo que nos deja esta otra huella ciclista. Por narices, las bicis tenían que circular por las calles de Madrid, y por supuesto eligieron los ejes que ya eran populares: Castellana, Gran Vía, Arturo Soria, los inconexos tramos del Anillo que no estaban cerrados...
A esa misma hora, calles secundarias de barrios fuera de la M30 no mostraban en absoluto un panorama de invasión de bicis como las que pudimos ver en calles emblemáticas.
¿Entonces el tráfico no disuadió cuando volvió a niveles normales?
¿Qué debería suceder para que volvamos a ver tales concentraciones de bicis?
La otra opción es que subiera tanto el número de bicicletas que vemos por las calles de Madrid que el goteo que vemos a diario disperso por toda la ciudad se convirtiera en riadas, aún sin necesidad de concentrarlas artificialmente. Estamos hablando de multiplicar por 10 el uso de la bici, y no sólo por motivo de ocio, sino como desplazamiento habitual, unos 500.000 viajes / día.
En otro artículo veremos cómo llegar a esas cifras.
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