Hasta aquí no descubrimos nada que no se sepa. El problema ahora es enfocarlo respecto a la movilidad ciclista. Las vías urbanas con varios carriles son cómodas para el ciclista en principio porque circulando por la derecha permite que sea adelantado fácilmente. El problema está cuando un vehículo en doble fila hace que el ciclista tenga que cambiar de carril.
El cambio de carril puede ser en movimiento, indicando previamente la intención de cambiar de carril. Si nos toca un gentil conductor o andamos rápido no habrá problema pero si no es así deberemos parar detrás del vehículo mal estacionado. Esto supone un riesgo claro puesto que la salida desde parado de un ciclista es más lenta.
Por el bien de la movilidad en general -transporte público incluido-, y concretamente la ciclista, que se persiga y se disuada a la gente de parar en doble fila. Y no vale la excusa de "2 minutos para el pan" o "dejar el niño en la puertita". No es necesario parar en la misma puerta.