En primer lugar, nuestro agradecimiento al distribuidor, In Bicycle We Trust, por facilitarnos estas bicicletas para realizar las pruebas, y acompañarnos en nuestro recorrido explicándonos sus características y las "instrucciones de uso".
En este primer artículo os contaremos algunas generalidades sobre la bicicleta eléctrica, y en cuatro próximos artículos analizaremos las bicicletas probadas: una bicicleta húngara con motor Yamaha, una inglesa con motor Panasonic, una finlandesa con cambio automático, y una BTT eléctrica canadiense.
Una bicicleta eléctrica es una bicicleta convencional dotada de un pequeño motor y de una batería eléctrica que le proporcionan a través de la asistencia en el pedaleo, empuje suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 25km/h, a partir de la cual, el motor se desconecta y se convierte en una bicicleta convencional.
Su uso puede variar en función de la asistencia al pedaleo, es decir, puede ser utilizada como una bicicleta convencional apagando el motor, o bien conectar cualquier nivel de asistencia para un uso más sencillo, a mayor "asistencia" menor será nuestro esfuerzo en el pedaleo.
La bicicleta eléctrica tiene todas las ventajas de una bicicleta convencional: no contamina, es silenciosa, fácil de transportar, evitamos los problemas de aparcamiento... y la gran ventaja de reducir nuestro esfuerzo al mínimo.
A pesar de poseer un motor, la bicicleta eléctrica no requiere seguro ni permiso de matriculación, es decir, la normativa que regula la circulación de las bicicletas eléctricas por las calles públicas es la misma de las bicicletas convencionales.
Las bicicletas eléctricas están sometidas a la legislación actual sobre vehículos a motor, y han de cumplir las normas Españolas (Artículo 22 del RD. 2822) y la legislación Europea (Directiva 2002/24/EC).
Estas normas especifican lo siguiente:
- La potencia del motor no debe ser superior a 250 watts.
- El motor solo debe activarse cuando se pedalea y debe dejar de actuar en el momento que se deja de pedalear (por lo tanto, no pueden tener acelerador).
- Su peso debe ser inferior a 40 kg.
- A partir de 25 km/h. el motor debe dejar de actuar.
Las bicicletas eléctricas que cumplen esta normativa, son consideradas a todos los efectos legales bicicletas normales. (No requieren homologación, ni seguro, ni casco en vías urbanas). Las bicicletas eléctricas que no cumplen estas normas, no pueden obtener la autorización para circular por el Ministerio de Industria, y no pueden ser usadas por vías públicas.
La batería es extraíble, lo que permite su carga en cualquier punto en el que exista una toma de corriente (en casa, en el trabajo, en el hotel, etc.) Las baterías de Litio se cargan en 3 horas. Su vida útil es de 500 cargas completa, lo que significa que, según su uso, una batería de Litio puede durar hasta 3/4 años. El coste medio de una batería nueva es de 250€.
Las bicicletas, dependiendo del uso y del nivel de la asistencia, tienen entre 50 y 80km de autonomía.
En cuanto al mantenimiento, los elementos propios de una bicicleta convencional pueden repararse en talleres y tiendas del sector ciclista. Para el mantenimiento de los elementos eléctricos (motor, controlador y batería) deberías dirigirte al Servicio técnico postventa.
Si quieres probar las bicicletas eléctricas antes decidirte a su compra, entre otros sitios puedes hacerlo en el Centro de Pruebas de In Bicycle We Trust, en la calle Antonio Acuña, 12, muy cerca del parque de El Retiro. Telefonos: 902 37 37 33 / 91 435 01 40 / 659 911 456 / 680 380 572