A las 8:15 horas de la mañana Aalto y Villarramblas me recogían en la esquina de la calle Castelló con Ortega y Gasset. Era éste el punto que mejor me venía de la ruta Atocha-Chamartín que tan bien dirige nuestro fiel lector. Y es, casi con toda seguridad, la ruta del BiciViernes más exitosa: dos, tres y hasta cuatro acompañantes más o menos regulares. Esta semana también hubo BiciLunes, BiciMartes y BiciMiércoles por los problemas de huelgas en el Metro.
Como curiosidad, llegando a Chamartín, cayó un chaparrón de verano que nos mojó ligeramente pero como casi todo el mundo sabe, llueve agua no ácido en Madrid y en todas partes y no pasa nada por mojarse un poco, que los calores veraniegos ya están aquí y la ropa seca rápido. ¡Buen fin de semana y hasta el próximo BiciViernes!