Si para muchos, el hacer una ruta de más de 100 kilómetros de Segovia a Madrid, subiendo un puerto por el camino, puede ser algo muy complicado... el hacerla bajo la luz de la luna llena, puede parecer toda una locura.
Puede que estemos un poco locos, pero el sábado pasado nos juntamos 21 ciclistas en Segovia para enfrentarnos con un nuevo reto, y una vez más conseguimos superarlo con éxito.
Nuestra aventura empezaba en la Estación de tren de Segovia a las 21:10. Hasta allí habíamos llegado 20 ciclistas en el último tren que hace el recorrido de Madrid a Segovia. Bueno, en realidad debería decir, de Cercedilla a Segovia, porque con las últimas modificaciones en el servicio hay que cambiar de tren en Cercedilla y esperar 7 minutos a la salida del nuevo tren.
El ciclista número 21, que había quedado con nosotros junto al Acueducto era Giovanni, que por problemas logísticos no podía venir en tren, pero como no quería perderse esta ruta había convencido a su mujer para que le llevase en coche hasta Segovia. Desde luego, hay mujeres que tienen ganado el cielo.
Aunque todavía no era de noche, nuestras bicis ya estaban preparadas para la aventura. Hay quien llevaba un solo foco de gran potencia, otros como yo, varias linternas más normalitas para ir encendiendo en función de las necesidades. Por supuesto, también luces en el casco, fundamentales para ver lo que ocurre alrededor nuestro, y no solo delante de nuestra bici.
Lo primero, antes de empezar nuestra ruta, era hacernos la foto de grupo delante del Acueducto. Para llegar hasta la plaza del Azoguejo, en esta ocasión bajamos por estrechas calles siguiendo el recorrido del Acueducto desde su inicio. Un poco de turismo tampoco viene mal.
Se está convirtiendo en todo un 'clásico' esto de hacerse la foto frente al Acueducto. Ya lo hicimos en Abril en nuestra ruta de Madrid a Segovia y la semana pasada en nuestra ruta por el Carril del Gallo y el Eresma.
Siempre hay que buscar un "voluntario" para que nos haga la foto, y podamos salir todos juntos. En este caso el fotógrafo estaba en una despedida de soltero, jajaja.
Se acaba la foto de grupo, las fotos personales que se hace cada uno (hay que actualizar la cabecera de nuestro Facebook), y los 21 ciclistas ya estamos preparados para una nueva aventura, en la que lo importante es divertirse montando en bici y disfrutar de la buena compañía.
Salgo tirando fuerte del grupo por los cuestarrones de Segovia en dirección a la carretera de La Granja, pero veo que mis compañeros se lo toman con más calma y se va estirando el grupo. Olivares se presenta voluntario para cerrar el grupo, ayudado por un walkie (llevábamos 5 en el grupo).
Entramos en el carril bici que discurre paralelo a la carretera, pongo plato grande, y una vez más me voy por delante en solitario. No hay problema, el carril no tiene pérdida. Eso de irme escapando por delante es algo que se repetiría una y otra vez a lo largo de la ruta, aunque siempre controlando que me siguieran los de detrás.
El carril bici son 5 km con una pendiente ascendente muy suave, pero se pasan muy rápido, y antes de darme cuenta ya he llegado al desvío. Nos reagrupamos, dejamos el carril bici, atravesamos el área recreativa de “El Robledo” y salimos a la carretera de Riofrío. Rodamos 500 metros y giramos a la izquierda por una pequeña carretera hacia Valsaín.
Este tramo de carretera me gusta mucho. Son unos 4,0 km por una carretera solitaria por la que suelen pasar muy pocos coches. Es un tramo muy divertido con muchas curvas y una pendiente ascendente suave, que nos permite rodar muy rápido... y con algún susto al encontrar caballos en mitad de la carretera.
Al llegar a Valsaín paramos para desviamos a la derecha en dirección al cementerio por la carretera del Robledo. Siempre que hay que tomar un desvío, el que va delante para y espera para reunir a todo el grupo y evitar que nadie puede perderse.
Después de esperar un buen rato, me dice Olivares por el walkie que Fabián ha tenido un problema con la cadena y están arreglándosela.
Cuando volví un par de kilómetros atrás pude comprobar que el problema era más grave que una simple cadena. El desviador trasero se había roto, y el "apaño" que habían conseguido hacerle le había dejado la bici con solo tres platos y un piñón útil. Se complicaba mucho la subida al puerto para Fabián.
A partir de aquí empieza la subida al puerto de la Fuenfría. El primer tramo hasta la Cruz de la Gallega es el más duro. Tiro una vez más delante y me llevo a rueda a Olivares, que se había cansado de ir cerrando el grupo. Metemos plato mediano y vamos subiendo a nuestro ritmo, escapándonos por delante. En este tramo había muchos que iban con el plato pequeño, incluso alguno que tuvo que bajarse de la bici. Los primeros kilómetros habíamos rodado rápido y alguno empezaba a notarlo en sus piernas.
Paramos en la Cruz de la Gallega para reagruparnos, y afrontar el siguiente tramo. Al salir, me equivoco, meto plato pequeño y se me sale la cadena, con lo queme adelantan algunos compañeros. Arreglo el problema y ya con plato mediano me lanzo a su captura. Nos quedan 11 km para llegar a lo alto del puerto, aunque íbamos a parar antes en la Fuente de la Reina.
En este tramo ruedo muy rápido con Ermore, y David, que van muy bien de fuerzas.
La pista de asfalto se acaba en la Fuente de la Reina. Aprovechamos para reagruparnos, beber un agua muy fresca y comer algo. Alguno pensaba que no sería necesario llevar mucha comida, y luego seguro que lo lamentó por el camino.
En la subida al puerto va bajando la temperatura, y las tormentas que oíamos de lejos están cada vez más cerca. Al final nos descargó encima un poco de agua, pero poca cosa, que no nos hizo dejar de pedalear.
La espera en el Puerto de la Fuenfría se nos hizo muy larga, pero es que Fabián tenía muy complicado rodar con la bici en esas condiciones y tuvo que hacer la mayor parte de la subida a pie.
La bajada hacia Cercedilla iba a ser fresca, por no decir que muy fría, porque al frescor nocturno había que sumar la velocidad que íbamos a coger en la bajada. En esta ocasión me habían hecho caso, y la mayoría de mis compañeros llevaban en la mochila ropa de manga larga y pantalón largo... incluso periódicos para meterse entre la ropa ¡qué previsores!
Yo iba "de corto" y creo que no he pasado tanto frío en todo el invierno.
Paramos en el Mirador de la Reina, en el de Vicente Aleixandre, incluso algunos bajamos hasta el de Luis Rosales, que tiene unas vistas alucinantes de todos los pueblos de la Sierra iluminados a nuestros pies.
Qué pena no llevar una buena cámara con trípode para sacar mejores fotos.
La bajada del puerto es muy rápida, por una pista de arena en la que se suceden los sustos por derrapes. El tramo de carretera es todavía más rápido, rodando por encima de 50 km/h... y yo helado de frío!!!
Nos reagrupamos en la barrera que da acceso a la zona recreativa de las Dehesas, y afrontamos el último tramo por carretera hasta Cercedilla. ¡Qué velocidad... y qué frío!
En Cercedilla Fabián y Marianna deciden abandonarnos y volver a Madrid en bus o en tren. El primer tren pasaba a las 6:30, pero tuvieron la suerte de que el conductor del bus de las 4:00 quisiera montar sus bicis y llevarles a Madrid. Según me contó Marianna, en conductor muy amable, que incluso les ayudó a desmontar la rueda de la bici para poder meterla dentro.
Con mucho retraso acumulado por los problemas mecánicos, y por los que van más "flojos", los 19 ciclistas del grupo seguimos ruta saliendo de Cercedilla por el Camino del Calvario. ¡Vaya cuestarrón infernal!
Desde allí, bajamos por carretera hacia Navacerrada, y entramos en el pueblo por un sendero muy empinado que hicimos a pie. Es muy difícil hacerlo sobre la bici, y más por la noche.
Aprovecho las dos siguientes imágenes para mostrar la diferencia entre una luz potente y otra más débil. Alguno llevaba focos muy potentes, aunque no podía ponerlos a tope por reservar la batería (al máximo duran 2-3 horas), había que pensar que la ruta era muy larga.
Atravesamos las calles de Navacerrada y salimos hacia el Este por un estrecho y divertido sendero que lleva a la carretera. Alguno creo que se mojó un poco al cruzar un arroyo.
Al otro lado de la carretera, tras pasar una cancela, llegamos a una de las bajadas más divertidas de la noche. Es un sendero muy estrecho y muy rápido, con curvas, subiendo y bajando, en todas estas zonas iba yo delante bastante rápido, pero mis compañeros se pegaban detrás como lapas para no perder mi rueda. Yo solo podía ir pendiente del camino, y ni me di cuenta de las vacas que había en los bordes. Creo que alguno se llevó un buen susto, incluso acabó en el suelo.
En esta zona ya hay alguno muy, pero que muy escaso de fuerzas ¡y no habíamos llegado a la mitad del camino!
Bordeamos la urbanización Vista Real por un estrecho sendero entre jaras, con grandes piedras. Una zona trialera en la que nos llevamos bastantes rozaduras en brazos y piernas con los arbustos.
Un par de rápidas y empinadas curvas nos anuncian y llegamos a Mataelpino ¡Qué cuestarrones tiene este pueblo! Por suerte, esta vez las cogemos hacia abajo, a gran velocidad. Nueva parada para reagruparnos, que se hace eterna.
Otro pequeño sendero pedregoso, y entramos en la amplia vía pecuaria que nos llevará a la ermita de San Isidro para descansar y para beber un poco. El agua de la fuente salía bastante caliente, pero no había muchas más fuentes en el camino.
Tras un pequeño despiste al cager el camino equivocado, llegamos a Manzanares el Real. Está amaneciendo, vamos con mucho retraso acumulado, y parece que el último tramo de nuestra ruta lo vamos a hacer con luz de día.
Cruzamos el embalse de Santillana, aprovechamos para hacer unas fotos y enfrentarnos a la penúltima subida de la noche, el Alto del Enebrillo. Son tan solo 2 km, pero con las piernas cansadas me obligan a poner el plato pequeño y a tomármela con calma.
Paramos para hacer más fotos a mitad de camino, y ya con algo de luz dirigirnos en una larga bajada hacia el puente del Batán.
Pasado el puente llegamos a una zona que todos esperábamos, las trialeras del Camino bajo de Cerceda. Bajadas divertidas, grandes piedras, senderos estrechos, más piedras… me habría gustado volver a hacerlas de noche, a la luz de la luna, pero el sol ya iluminaba perfectamente y habíamos apagado las luces.
Tras pasar las trialeras, llegábamos a Colmenar Viejo. En las piernas llevábamos 80 kilómetros recorridos y casi 11 horas de viaje. Alguno iba muy tocado, pero quería llegar a Madrid aunque fuese andando.
Cruzamos Colmenar y paramos en la ermita de Santa Ana para beber en la fuente. Rápida bajada de 4 km por delante del cementerio, por el camino de la Tejada hasta llegar al arroyo, que ahora en verano va seco. Otros 4 km por el arroyo, para coger el camino de subida a Tres Cantos, ¡Vaya subida! y llegamos al carril bici.
Solo nos faltaba un último esfuerzo para completar nuestra ruta y llegar a Madrid para disfrutar de nuestro merecido chocolate con churros (bueno, o con bollos, porque se habían acabado ya los churros)
Desde aquí, y ya con algo más de fuerzas, bajamos por la Castellana y cada uno se fue retirando hacia su casa, para dormir y descansar de la paliza que nos habíamos pegado. A mí, que me retiré cerca del Bernabéu, me salieron 112 km, a otros que siguieron hacia Atocha les salieron más de 120 km. ¡Vaya palizón!
Entre las cosas positivas de esta ruta destacaría lo emocionante que es rodar en silencio y casi a oscuras en mitad de la noche, lo divertido de pasar por senderos y trialeras controlando con poca visibilidad, y sobre todo, el buen ambiente de grupo.
En la parte negativa, el que amaneciera tan pronto y se acabara la "nocturna" antes de tiempo. El ir tan lentos, y con tantas paradas, al final hace que la gente se canse mucho más que si la ruta es más "ágil" y rápida.
¡Hace ya una semana! perdón por tardar tanto en poner la crónica de la ruta nocturna, pero estoy de minivacaciones fuera de Madrid, con poca o nula cobertura y no podido hacerlo antes.
ResponderEliminarHe vuelto a recordar la del año pasado con tu relato, Antonio.
ResponderEliminarEn aquella ocasión creo que fuimos 28.
Estoy seguro de que más de uno habrá vuelto a cagarse en los muertos de alguien.
Como me dísteis envidia, el jueves me hice una nocturna de 90 kms desde Alcorcón a los cortados de Rivas, pero no es tan bonita como la de Segovia.
Bueno....felicidades a todos, sobre todo a los que se cayeron, porque no caerse en una ruta de estas no tiene perdón.
¡Como te eché de menos Víctor, a la hora de guiar el grupo!
ResponderEliminarOlivares se cansó pronto de ir de coche escoba ;-)
En la de este año no llegué tan cansado, pero si un poco cabreado por no haber podido hacer el tramo de las trialeras de Colmenar a oscuras. Se nos hizo de día muy pronto.
Alguna nocturna más tendremos que hacer este verano.
¡Nooooo, otra vez la pesadilla vuelve a suceder!
ResponderEliminar¿Cómo que se acabaron los churros un año más? ¿No está en el fuero de los madrileños? "Doquiera que huviesse posada e fonda, qualesquiera dellos habitantes desta noble Villa habrán sempre churros, o porras si non y huviesse dellos primeros, e sin non huviesse ningueno, será el su menester satisfacido por el alcaide".
Es que cerrar el paso de una persona a pie con una bici toda la ruta 115km...es matador Antonio, acabas mas cantasado que el último xD
ResponderEliminarYa hubo 2-3 veces que tuve que recoger a Chus por detrás que le habían abandonado y se iba a ir por donde no debía ;)
Grande Cristian esos botiquines que ya nadie se va a caer más, pasara como con mi casco que si comprándolo no pasara ningún accidente mas bienvenido sea y a ti a Antonio por organizarlo que paciencia!! ;)
ResponderEliminarEl cacho de Cerdecilla, la bajada de asfalto que ponía el gps 67km/h en el ordenador sale velocidad SOSTENIDA 64.35km/h, mas de 70km/h pudimos bajar, como para no tiritar ;).
Luego puede ser durilla por la distancia pero el ritmo que llevamos 5,32km/h de media es como andando... y el desnivel no es alto
Desnivel positivo por km 15,49m
Desnivel negativo por Km 18,31m
El hombre de los datos, como me gusta frikear ;)
Cachis....lo mío es la escoba, jejeje.
ResponderEliminarA ver si no me toca currar y puedo apuntarme a alguna nocturna que hagáis.
La media no la habéis aumentado por un exceso de conciencia. Para mejorar la media lo suyo es dejar a los que se quedan atrás a merced de las alimañas del bosque....en vez de esperarlos.
Todavía estoy tiritando pensando en esa bajada a Cercedilla. Dejé de dar pedales y empecé a frenar a mitad de bajada para ver si conseguía entrar en calor... pero ni por esas.
ResponderEliminarLo mejor es que el dueño de la cafetería era chino, y eso de los churros a las 11 de la mañana no acababa de entenderlo. Para la próxima, ponemos el final en San Ginés ;-)
ResponderEliminarDemasiado hiciste, aunque nos cachondeáramos de ti toda la noche
ResponderEliminar"ya ha llegado Olivares que va el último, yapodemos seguir"
jajaja
Si hay un problema mecánico es lógico que se retrase el ritmo, pero si alguien va andando (literalmente) sí que te da rabia que retrase a todo el grupo. Cada uno debería saber sus capacidades y a qué rutas puede apuntarse.
ResponderEliminarHasta ahora no hemos echado a nadie a los lobos, pero alguna vez tiene que ser la primera ;-)
Una mención especial merece Carmela, que aguantó como una jabata, siempre entre los primeros del grupo y sin quejarse por los rasguños que se hizo en la pierna.
ResponderEliminarSe puso mallas largas para que no viésemos sus piernas llenas de moratones y heridas de la última ruta, y tras una pequeña caída, acabó con las mallas rotas... pero tan contenta ;-)
No quería yo ser tan directo. Generalmente adorno mis sentencias con indirectas un poco gore, pero sí. ..estoy de acuerdo. Hay una cosa que se llama responsabilidad personal. No me puedo apuntar a una ruta de 120 kms si no salgo frecuentemente con la bici y no estoy acostumbrado. Yo, por ejemplo, no me subo a las máquinas esas locas que dan vueltas en el Parque de Atracciones porque sé que les voy a pintar a todos la cara al gotelé con el vómito.
ResponderEliminarOcurre que esto depende de la responsabilidad personal y sentido común de cada uno, amén de que a cualquiera nos puede dar una pájara de aupa o sucedernos algo imprevisto...aunque en ese caso yo mismo me autoimpondría buscarme la vida sin molestar a nadie.
Pues nada...a tomar ejemplo de los que suben al Everest, que cuando uno no puede seguir al grupo se le abandona a su suerte. Bien conservadito queda, eso sin duda.
jajaja en las subidas vamos vamos correr todos!!que voy cerrando!! jajaj
ResponderEliminarMenos los primeros kilómetros del carril bici que como se los paso subida en el caballo ;)
ResponderEliminarBajabais a mas de 60 km/h de noche? Mmmm... creo que esta ruta no hubiera sido para mi xD
ResponderEliminarEs que teniais que haber pedido chulos o polas.
ResponderEliminarYa estaba yo impaciente por leer la crónica :-)
ResponderEliminarDa gusto leerlo... Desde el sillón. Jejeje
Enhorabuena! Menudo rutón y vaya valor alguno de apuntarse a esas y luego ir a rastras.
Y lo del frío, Antonio, que hay que leerse las recomendaciones XD
No tengo perdón, Baldo, para la próxima iré más abrigado.
ResponderEliminarAl menos esta vez llevaba las linternas con pilas nuevas ;-)
Bueno, ese tramo al que se refiere Olivares, desde las Dehesas a Cercedilla es por carretera asfaltada y con farolas. Puedes correr sin problema ;-)
ResponderEliminarLe alegramos el día al chinito. No daba abasto a poner desayunos y bocatas.
ResponderEliminarPero para la próxima, buscaremos una buena chocolatería madrileña.
Puestos a echar la bronca al personal, alguno de mis compañeros de ruta no respetó ni un semáforo al entrar a Madrid. Cuando se lo eché en cara me dijo que él no iba a parar en una cuesta abajo porque el semáforo estuviera en rojo ¿?
ResponderEliminarSi no quiere respetar los semáforos, allá él cuando vaya solo, pero en nuestro grupo siempre se respetan. Si quiere volver a rodar con nosotros debería volver a leerse las "Normas de Obligado Cumplimiento"
A mi se me cae la baba leyendo las cronicas, pero pienso en la cantidad de cosas que tendria que poner a punto para estar a tono con el grupo que ni me lo planteo; en cambio si me apuntaria a un paseo que organizaras, algo tipo Verano Azul, je, je.
ResponderEliminarTodo es ponerse.
ResponderEliminarCarmela, por ejemplo, era una ciclista urbana sevillana, acostumbrada a circular por asfalto y que no había subido ni una cuesta. Sevilla es una ciudad muy plana.
Después de unas cuantas rutas con nosotros (y unas cuantas magulladuras y moratones en las piernas), ahora sube siempre entre los primeros y baja por cualquier sitio sin miedo.
Le falla la bici, que sigue con ruedas lisas y eso no es lo ideal para rodar por arena, pero ella se propuso acompañarnos por los caminos de la Sierra, para vivir de cerca todas estas aventuras... y lo ha conseguido.
Esta ruta fue mi primera nocturna y me gusto mucho...ahora deseando que llegue la subida a la bola....hasta entonces entrenando....
ResponderEliminarSi usas la bici a diario ya tienes la mitad ganada, en las cuestas arriba vas con ventaja, que después perderás en las cuestas abajo, sobre todo si son técnicas.
ResponderEliminarTe lo digo por experiencia ;-)
Wheels, otro ejemplo de ciclista urbano que nunca había cogido una bici de montaña, y en un par de rutas con nosotros se hizo a ella perfectamente.
ResponderEliminarAhora, cuando su bonobici se lo permite y se apunta a una ruta, siempre es de los que van delante tirando del grupo ;-)
Me habría gustado repetir la nocturna que hicimos el año pasado al puerto de la Fuenfría para ver la "lluvia de estrellas" (este año será sobre el 12 de agosto) en la que acabamos viendo amanecer desde la Bola del Mundo http://www.enbicipormadrid.es/2012/08/subida-nocturna-la-fuenfria-y-la-bola.html
ResponderEliminar...pero este año no voy a poder porque no vuelvo a Madrid hasta el 18 de Agosto :-(
Al final Antonio ¿nada no?
ResponderEliminar¿De "Madrid Madrid" al cielo no va a ser posible?
Yo que te convencí ayer al final...:)jajaja
El fin de semana del 10-11 me es imposible "escaparme" a Madrid.
ResponderEliminarMe quedo sin "lluvia de estrellas"
:-(
Aun recuerdo la primera ruta que hice con vosotros a la Morcuera y con el chico de los macarrones a pie desde Soto del Real, agotadora. Un saludo.
ResponderEliminarDesde que estoy en el paro no la uso a diario, aunque intento usarla todo lo posible; en las cuestas arriba estaria penalizado por un sobrepeso de 10 kilos y si las cuestas abajo son como las del puerto de Las Pilas, yo diria que son tecnicas "sexuales", casi me pido el bus 70, de momento...
ResponderEliminarMi bici madrileña es de montaña, aunque con cubiertas de uso mixto (?); el bonobici lo tengo a tope, incluso con credito extra de regalo, pero tambien, entre otras cosas, tengo dos rodillas del 47 adictas al triflex.
ResponderEliminarSomeday...
Buenas! Sigo vuestro blog desde hace tiempo, me parece muy interesante y chulas las rutas que hacéis. También la labor de concienciación y promoción de la bicicleta en Madrid.
ResponderEliminarYo llevo viviendo en Madrid desde Noviembre por trabajo. Me traje la bici y suelo salir todas las semanas algunos días por la tarde y los findes que me quedo aquí y no voy al pueblo. Suelo hacer 20/25 km por dar una vuelta y despejarme, pero las "rutas" más grandes fueron el anillo verde (por madrid rio) 57km en 3 horas y otro día con un amigo fuimos desde Cercedilla a Segovia por Fuenfría.
Después de contaros brevemente mi vida ciclista xD, quería preguntar si para este sábado tenéis pensado hacer alguna ruta, ya que me quedo en Madrid y apetece :) Bueno, también dependiendo la ruta, que ya veo que suele haber problemas con ciclistas poco preparados que hacen retrasarse al grupo, y si hacéis alguna muy tocha pues me espero a estar más preparado o la hago parcialmente.
Gracias y saludos!
Alberto
Yo creo que si has hecho el Anillo en 3 horas o has subido la Fuenfría sin desfallecer, podrías apuntarte sin problemas a nuestras rutas. Al menos a las más normalitas (no te vas a meter en un Ávila-Madrid así de primeras).
ResponderEliminarPara el próximo finde no tenemos nada previsto porque yo estoy de mini-vacaciones (hoy por ejemplo he tenido que venir a Madrid por temas de trabajo) y no vuelvo a Madrid hasta el 18 de agosto. Algo prepararemos para entonces, estate atento.
Esto me trae más de un quebradero de cabeza cuando salgo con mis compañeros de trabajo. No respetan ni un semáforo y si quiero seguirles, no me queda otra que actuar igual...(muy mal). Y no hay forma de concienciarles...
ResponderEliminarQue ganas tenía de leer la crónica. Vuelvo de vacaciones y lo primero mirar a ver si estaba y efectivamente así es. Que envidia que no pude acompañaros, pero si finalmente hacéis otra ruta nocturna me gustaría acompañaros, que por cierto ya tengo mis linternas en casa ;)
ResponderEliminarEso de sin miedo... depende por donde baje, jeje.
ResponderEliminarLo de la bici está en proceso de cambio... esto de tener una bici cutrecilla es bueno para entrenar, cuando consiga la apropiada no va haber quien me pare¡¡¡
Lo de las mallas largas también fue porque me leí las normas de obligado cumplimiento ;) y ni por esas se me quitó el tiritón hasta un rato después de pasar Cercedilla¡ y encima sin calditoo caliente¡
ResponderEliminarLa verdad es que si no fuera por la buena compañía y el buen grupo no hubiera llegado ni a la mitad, así que es más mérito vuestro que mío¡
El truco de las caídas es asumir antes de salir de casa que llegarás con una herida de guerra nueva, así si no te caes lo triunfas y si sí, pues ya estabas mentalizada.
De todas formas pienso que para aprender a montar (cafrear) hay que tenerle cariño al suelo porque es inevitable que antes o después te haga saber que está ahí para recibirte¡
Calla calla, que menudo potro XL¡¡ no se como me atreví a cambiártela, llegaba de puntillísimas a los pedales, tu sillín es una tortura y más a esas alturas de la ruta y en una de las cuestas del carril bici creí que iba tirando no de una bici sino de un remolque con ladrillos y por más que miraba hacia delante no se veía ni rastro del Olivares¡¡¡ jajaja
ResponderEliminarLo que sí me pareció una pasada y hasta entonces no había sido consciente del coñazo de mi bici son los cambios que con un solo clic ya estaba listo.
Y todo para que al final no adelantases ni a una flacaaa...¡¡
ohhhh y yo que me moría de curiosidad por ver las Perseidas....Bueno pues para la próxima¡
ResponderEliminarQue tengas buenas vacaciones¡¡
Que envidia dais. No se cuando será la próxima ruta, ya sea de día o de noche, me quiero apuntar, tengo ganas de correr estas aventuras con todos vosotros... Espero que sea pronto....
ResponderEliminarjajaja Carmen la rayo, te van a llamar...
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