Cuando empiezas una crónica con fotos de brazos y piernas magullados, o diciendo que uno de los componentes del grupo acabó en el hospital con la clavícula rota, muchos pensarán que es muy arriesgado esto de apuntarse a una aventura en bici por la montaña con nosotros. A lo mejor tienen algo de razón.
Quizás habría sido mejor empezar poniendo una imagen bucólica, un camino escondido en mitad del boque, con un verde rabioso rodeándolo todo y un frescor que dieran ganas de estar allí ahora mismo.
Son las dos caras de una misma ruta. Por suerte, las primeras se olvidan pronto, lo que tarden en sanar las heridas, y espero que todos los 'damnificados' se recuperen pronto y vuelvan a acompañarnos en muchas más aventuras.
Lo que al final nos queda es una agradable jornada ciclista disfrutando de una de las mejores zonas de la Sierra y en muy buena compañía. Eso es lo verdaderamente importante.
Todo empezaba el sábado en la estación de Cercanías de Cercedilla. Allí nos habíamos juntado 22 ciclistas, poco antes de las 8:30 de la mañana, para hacer una ruta hasta Segovia que prometía ser muy divertida, bajando por el Carril del Gallo y el río Eresma. Si la semana pasada era elnoziya el que se quedó dormido y tuvo que correr mucho para poder alcanzarnos, en esta ocasión fue Olivares el que perdió el tren y llegó a Cercedilla una hora más tarde que nosotros ¿Conseguiría alcanzarnos?
Como ya había contado en la convocatoria, en esta ocasión la subida hasta las Dehesas de Cercedilla la íbamos a hacer por el Camino Puricelli en lugar de subir por la carretera. Salimos de la estación a la izquierda, pasamos bajo las vías, y giramos a la derecha en una dura subida por asfalto. Voy tirando del grupo que se estira bastante en estas primeras rampas. Parece que es muy dura la subida para hacerla en frío.
Me suena el teléfono, paro a cogerlo, y son Carmela y Navalex que me avisan porque han quedado atrás configurando el móvil y se han perdido nada más salir. Les digo a mis compañeros: "seguid y a 50 metros coged el camino de la derecha, que yo voy a volver a buscarlos". Ni caso. Nadie llevaba GPS, nadie debió escucharme, y nadie giró en el camino a la derecha. En lugar de coger el camino Puricelli, siguieron a la izquierda por el camino de los Campamentos.
La Senda Puricelli discurre por la parte izquierda del Valle, paralela a la carretera a media ladera, y a la sombra de los árboles. El firme es de piedras en la mayor parte de su trazado, y con algunas raíces, aunque está al alcance de cualquier ciclista.
El Camino de los Campamentos discurre en paralelo, pero mucho más alto. El firme es mucho mejor, pero hay que subir muchos metros para volver a bajarlos, algo un poco absurdo. Antes de llegar al Hospital de la Fuenfría se unen los dos caminos.
Mi recomendación: Para subir hasta las Dehesas de Cercedilla la opción más rápida es la carretera, aunque los sábados, a partir de las 9:00 suele tener mucho tráfico. Si te gustan más los caminos que el asfalto, la senda Puricelli es muy buena opción, y si vas con peques lo mejor es subir por el camino de los Campamentos, que es la opción más suave. [En este mapa puedes ver las distintas opciones]
Sigo por el Puricelli confiado en alcanzar al resto del grupo, sin darme cuenta que les habíamos adelantado. Hablo por teléfono con Baldo varias veces y empiezo a intuir que se han equivocado de camino. Como no tenían mapa ni sabían dónde se encontraban, 17 ciclistas se quedaron esperándonos en el camino, y otros dos (Diego y Bruno) se volvieron hacia la Estación a buscarnos. Mientras tanto, nosotros ya habíamos llegado al Hospital de la Fuenfría. Finalmente, cuando me doy cuenta del problema, llamo a Baldo para decirle que siga camino adelante, y a Bruno para que coja el camino correcto y les alcance. Problema solucionado, aunque hemos perdido un buen rato con el despiste.
Deberíamos aprender de esto. Cuando en un grupo de 22 ciclistas se pierden 19, es que algo no se ha hecho bien. Alguno llevaba GPS y no había cargado la ruta, muchos llevaban teléfonos de última generación y tampoco habían cargado la ruta, tampoco se había molestado nadie en mirar el mapa (y llevarlo impreso) para saber qué ruta íbamos a seguir. Tirón de orejas para todos ¿Qué habría pasado si sucede esto en una zona sin cobertura y no podemos hablar por teléfono?
Salimos del Hospital de la Fuenfría y atravesamos las Dehesas de Cercedilla por la pista asfaltada. Como a estas horas tempraneras no hay apenas tráfico, optamos por hacer un pequeño tramo de uno 800 metros en contra del sentido de la circulación.
Al llegar a la barrera que da acceso a la pista (km 6) miro el teléfono y veo que llevamos una hora y 20 minutos de ruta ¡Qué lentos! hasta Olivares nos había adelantado y subía ya hacia la Fuenfría pensando que estábamos delante. También Bruno iba delante porque se había equivocado de camino. Por suerte pude hablar con ambos por teléfono y decirles que nos esperaran en lo alto del puerto.
La subida al puerto de la Fuenfría desde la barrera son tan solo 9 kilómetros, que si vas bien de fuerzas puedes hacer en menos de una hora. Vamos, un paseo.
Yo había cenado macarrones, iba con fuerza, y decidí tirar para ver si me seguía el grupo, pero no, me voy quedando solo por delante y no me siguen. Freno un poco y me alcanza un compañero que me acompaña unos kilómetros. Más tarde nos alcanza Baldo, y como veo que va muy fuerte empiezo a tirar con él y nos escapamos por delante el resto de subida hasta los Miradores de los poetas.
Suena a broma lo de los macarrones, pero en las últimas rutas he comido y cenado unos enormes platos de macarrones el viernes, y el sábado voy "sobrao" de fuerzas. Yo se lo había oído a Baldo, y tiene toda la razón, la pasta te da una energía que te viene de maravilla en las subidas. Os lo recomiendo.
El resto del grupo va llegando poco a poco, algunos frescos y otros muy cansados. Descansan, comen algo, fotos y más fotos en el Mirador de Vicente Aleixandre, incluso tenemos tiempo para bajar al Mirador de Luis Rosales porque muchos no lo conocían. A mí siempre me han gustado más las vistas desde este mirador.
Como vamos con mucho retraso, seguimos ya sin paradas hacia el puerto. Una vez más cojo la rueda de Baldo, y de charla llegamos casi sin darnos cuenta al Puerto de la Fuenfría. Allí estaban esperándonos Bruno y Olivares. Por fin estábamos juntos los 23 ciclistas.
Cruzamos el puerto, entramos en la provincia de Segovia, y paramos en la fuente de la Fuenfría, una de las pocas que encontraríamos en el camino.
Dejamos a nuestra derecha los escalones que nos llevarían a Navacerrada por el Camino Schmidt, a nuestra izquierda la bajada del GR-10, y seguimos de frente iniciando el Carril del Gallo.
Bajamos un poco el sillín de la bici para evitar salir volando por encima del manillar, y nos disponemos a empezar una rápida bajada. Aquí empieza lo divertido y para evitar "tapones" tiran delante Baldo, Navalex, Olivares, Bruno, Diego... y algún 'loco' más.
El Carril del Gallo es un sendero estrecho y muy divertido. Tiene tramos muy rápidos con poca inclinación, otros más técnicos con piedras y raíces, pero cada uno a su ritmo vamos bajando sin problemas. Bueno, alguno sale por encima del manillar, otros pierden el equilibrio con tanta piedra... por suerte son caídas sin importancia.
En la bajada los hay que solo ven las piedras que tienen delante, otros se van parando a hacer fotos o a contemplar el paisaje. En nuestro grupo no hay prisa, y cada uno puede rodar a la velocidad que quiera, y ante la duda, si no te crees capaz de salvar un obstáculo, mejor poner pie a tierra.
Poco a poco vamos llegando todos en la Pradera de Navalazor. Estamos a mitad de bajada, pero aquí la parada es obligada para contemplar el paisaje que tenemos a nuestros pies.
Aprovechamos para descansar un poco, comer algo, y limpiar las heridas a los que se habían caído. Chema y Cristian llevan botiquines muy completos y enseguida tiran de agua oxigenada, betadine, gasa y esparadrapos. Vamos, ni en un Centro de Salud están tan preparados ;)
Es un buen momento para hacer fotos de la zona, fotos de paisaje, fotos individuales, y por fin, hacernos la "foto de grupo" los 23 ciclistas.
Las vistas del valle de Valsaín desde el mirador son impresionantes, podemos ver a nuestra derecha en el fondo del valle, el camino que seguiremos en unos minutos, los inmensos bosques de pinos, y más lejos, casi en el horizonte, el pueblo de Valsaín, nuestro destino antes de llegar a Segovia.
Seguimos nuestra ruta por segundo tramo del Carril del Gallo, el que nos llevaría desde la pradera de Navalazor al primer cruce del arroyo del Telégrafo.
El inicio del sendero tiene poca inclinación, es muy verde, y vas rodando por una zona muy húmeda con el suelo cubierto de helechos. Todo muy bucólico, hasta que empieza a aumentar la pendiente y aparecen las piedras.
En este tramo la bajada es muy pronunciada, hay muchas piedras, y más de uno opta por bajarse de la bici. La seguridad es lo primero.
Se acaba la bajada en el arroyo del Telégrafo. En verano no lleva mucha agua, pero cruzar un arroyo siempre es divertido. Hay que ir despacio, plato pequeño (o mediano con piñones grandes) y tener cuidado para no engancharte en una piedra. Es sencillo, pero alguno acabó con los dos pies en el agua.
En la bajada Diego pincha una rueda, y no es extraño con tanta piedra. Por suerte lo repara en unos minutos y puede continuar ruta. Es importante llevar siempre al menos dos cámaras por si acaso.
Después de salir del arroyo hay que remontar un cuestarrón de unos 30 metros al otro lado, y enfrentarse con el tercer tramo de bajada, que para mí es el más peligroso. Tiene bastante inclinación, rocas y mucha piedra suelta. La prueba es que es en el que se produjeron más accidentes.
David se raspó la rodilla, Bruno el brazo, Carmela la pierna... pero la caída de Chema fue la peor, porque se golpeó en el hombro con el suelo. Con una toalla que nos dejó una senderista ¡muchas gracias!, unas vendas y una cámara de la bici, le pusimos el brazo en cabestrillo para dejárselo inmovilizado y que pudiera llegar a la carretera, a un par de kilómetros de allí.
Le propusimos llamar al 112, pero al estar en la provincia de Segovia le llevarían al Hospital de Segovia. Mejor optó por avisar a su casa para que se acercaran a recogerle en coche y le llevaran a un hospital de Madrid. En el Hospital le dijeron que fue una rotura de clavícula, y dudaban si tendrían que operarle. Finalmente parece que se va a librar de la operación, y que con unas semanas de descanso será suficiente. Desde aquí todos le deseamos que se recupere bien y que en septiembre pueda volver a acompañarnos en nuestras aventuras.
Poco a poco vamos llegando al segundo cruce del arroyo del Telégrafo, y esta vez con público, porque un grupo de senderistas estaba allí descansando. Había que cruzarlo sin poner el pie en el agua, mientras te aconsejaban "mejor por la derecha, que hay menos piedras".
Aquí muchos aprovecharon remojarse en el agua en las zonas más profundas, limpiarse bien las heridas, incluso alguno para darse un chapuzón en una poza.
Como la bajada había sido muy dura, además de sufrir los ciclistas también sufrieron las monturas, y Diego pinchó las dos ruedas!!!. Será que hace mucho el bestia, o que lleva poco aire en las ruedas, porque pinchar tres veces en la misma bajada ya es tener mucha mala suerte.
Tras una corta pero dura subida salimos a pista asfaltada que lleva a las "7 revueltas". Dejamos allí a Chema para que le recojan, y continuamos nuestra ruta bajando por un estrecho sendero al río Eresma.
Una vez en el río Eresma, el recorrido no tiene pérdida (o eso creía yo), solo hay que seguir los senderos de su margen izquierda, recorriendo las 'Pesquerías Reales'.
Pero antes, ¡un bañito!. Algunos venían preparados hasta con el bañador, otros improvisaron, pero la mitad acabaron dentro del agua dándose un buen chapuzón.
Entre unas cosas y otras íbamos acumulando mucho retraso, y se iba complicando mucho lo de poder llegar a Segovia a coger el tren de las 14:50, por lo que tres compañeros que tenían más prisa, nos abandonan y siguen la ruta en solitario hacia Segovia. Por los pelos, pero consiguieron llegar a tiempo para coger el tren y regresar a Madrid a la hora prevista. Nosotros no tuvimos tanta suerte.
Las Pesquerías Reales fueron habilitadas por Carlos III debido a su afición por la pesca. El monarca pavimentó parte del sendero, además de construir varios saltos de agua para la mejora de la pesca.
Este tramo que discurre paralelo al río Eresma es muy fresco, con gran variedad de flora de la destacan los chopos blancos, pinos de Valsaín, fresnos y robles.
Encontraremos en el suelo grandes piedras, enormes raíces, y varios pasos en los que deberemos bajar de la bici para subir escalones o rampas. Para complicarlo un poco más, al ser sábado del mes de julio la zona estaba llena de senderistas, y muchas familias disfrutando del Eresma, sobre todo en la zona recreativa de Boca del Asno.
Nuevas caídas, un pinchazo más, y aunque parezca mentira alguno que se despista y aparece al otro lado del río. ¡Solo había que seguir por la margen izquierda, no tiene pérdida!
En el último tramo recorriendo el Eresma el camino se hace más suave y aprovechamos para acelerar el ritmo.
Se acaba nuestro camino junto al Eresma ya muy cerca de Valsaín, en una pradera junto al puente de los Canales. Este puente, recientemente restaurado, que tiene un único arco y veintisiete pilares, tenía como finalidad abastecer de agua al palacio de Valsaín.
Seguimos camino hacia Valsaín, en donde aprovechamos para beber en una fuente y dirigirnos por una pequeña carretera hacia el carril bici que discurre junto a la N-601 y que nos llevaría hasta las puertas de Segovia.
En el carril bici me pongo en cabeza, y como voy fresco empiezo a tirar con plato grande para acelerar el ritmo, pero solo Baldo y Olivares me siguen. Sería cosa del viento, pero íbamos a más de 45 km/h y casi sin darnos cuenta.
Con los retrasos acumulados ya habíamos perdido el tren de las 14:50 y no nos quedaba otra que esperar al siguiente, que pasaba a las 18:50 ¡4 horas después!
Foto de grupo delante del Acueducto, y como nos quedaba mucho tiempo libre, y muchos de ellos no conocían la ciudad, les propuse a mis compañeros una visita turística por Segovia.
Desde el Acueducto subimos a la Plaza Mayor,
...pasamos frente a la Catedral,
... a nuestros pies el Eresma y la iglesia de la Vera Cruz,
... y acaba nuestra visita en el Alcázar.
La mayoría de mis compañeros de ruta no conocían Segovia y les encantó la ciudad, a pesar de sus cuestas.
Ya solo quedaba aparcar las bicis y disfrutar de la espera hasta el siguiente tren en una terracita delante de unas cervezas. Nos las habíamos ganado.
Que gran cronica , bueno el año que viene hay que repetir la ruta jajaja, un saludo, y aqui dejo mi cronica tambien para que la disfruteis,aunque la de antonio esta detalladisima y es un placer leerla. http://ciclistasurbanosmadrileos.blogspot.com.es/2013/07/ruta-mtb-cercedilla-segovia-por-el.html
ResponderEliminarGracias, Dudu, fue un placer contar con tu compañía. La ruta es muy divertida para hacer en verano, y a ser posible en compañía, que son parajes muy solitarios, y si tienes un accidente es mejor estar acompañado ;-)
ResponderEliminarYo pensaba que iba a ser mucho más dura, sobre todo la subida a la Fuenfría por el camino de Puricelli, pero para mí fue un paseo (y eso que no cené la noche anterior). El carril del gallo inolvidable, aunque se me hizo algo corto (pero intenso), y el paisaje espectacular. Una ruta que sin duda repetiré algún día. A ver si me recupero del esguince y nos vemos el Sábado ;)
ResponderEliminarA subido alguién la ruta a wikiloc?
ResponderEliminarSe agradecería si alguien la pudiese compartir.
Gracias
El carril del Gallo está en el límite entre lo divertido y lo peligroso, pero es asequible. Espero que este tobillo mejore y puedas apuntarte a la del próximo sábado, que es de las que no hay que perderse bajo ningún concepto (salvo causa de fuerza mayor) :P
ResponderEliminarLo que yo tengo es la ruta que fui grabando en Endomondo, es esta:
ResponderEliminarhttp://www.endomondo.com/workouts/215781541/7535741
Ya, pero tampoco era muy inclinado (salvo algunos tramos que se podían hacer a pie). Si finalmente voy el Sábado sería mi primera nocturna xD
ResponderEliminarEn Wikiloc:
ResponderEliminarhttp://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4825898
Qué ruta más chula! El organizador se está ganando el cielo para él y toda su familia, jajajaja.
ResponderEliminarA ver si alguien sube el track a Wiki, please!
Gracias a los dos.
ResponderEliminarPD ese "a subido" me esta doliendo a la vista a mi mismo :)
Una ruta muy facilota en mas de un 95%.....como siempre lo mejor la buena compañia y ver como en cada salida hace buenas amistades y otras se hacen mas fuertes...
ResponderEliminarLas heridas una vez que curan, se olvidan. Los buenos momentos pasados en la ruta permanecen siempre. ;-)
ResponderEliminarMuchas fotitos, haber el sábado que viene cuantas se pueden recuperar xD
ResponderEliminarDespués de cortar y editar los vídeos, y ver mil veces lo mismo, creo ya se podría hacer la ruta entera sin poner el pie a tierra...Cuando se repite? jaja
No se porque pero en estas rutas técnicas mas chungas parece que el compañerismo se incrementa. ;)
Buena ruta y buena compañía.
ResponderEliminar¡ Y con cervezas al final !
XD
A ver qué tal los heridos, especialmente Chema!!
¿proximas rutas??
Eso, Baldo, tú da ideas, que ya sabes que a poco que nos animen... también parecía que estaba lejos Ávila y luego fue un paseo ;-)
ResponderEliminarAl final no operan a Chema de la clavícula. Se está recuperando bien, y en unas semanas estará preparado para volver a subirse a la bici. Vamos, que en septiembre ya le podemos ir apuntando a nuestras rutas por la Sierra.
El sábado que viene pocas fotos van a salir bien. Entre las que salgan movidas, y las que veladas por los focos y los chalecos reflectantes, ya veremos si se salva alguna :-P
ResponderEliminarEl vídeo de tu cámara enfoca demasiado al suelo, pero sirve para hacerse una idea de lo que es el Carril del Gallo:
http://www.youtube.com/watch?v=e8WJfYE9orw&feature=youtu.be
¡Que buena crónica Antonio!
ResponderEliminarY mucho compañerismo.
El año que viene espero terminarla ;-)
Un saludo a todos.
¡Volveremos a vernos!
¡Mucho ánimo campeón!
ResponderEliminarChema, recupérate bien y en septiembre nos volvemos a ver sobre la bici, que tenemos muchas rutas y muchos caminos por descubrir :-)
ResponderEliminarÁnimo Chema!
ResponderEliminarQue te mejores rápido y bien.
Un abrazo... O medio, no sé ;-)
El audio también lo ha movido un poco que desastre a salido...Pero bueno los que hicimos la ruta nos gustará aunque sea así tener un recuerdo del recorrido que hicimos.
ResponderEliminarLo mas emocionante del minuto 3-5 y 13-15 es el top del vídeo la verdad Antonio xD
Esta semana lo probare y mejorare ;)
Olivares ya sabes que yo la repito contigo en cuanto pueda, eso sí, tú llevas el botiquín XD
ResponderEliminarPodemos hacerla nocturna en septiembre, para darle más emoción... y el que se caiga se lo dejamos de cebo a los lobos, jajaja
ResponderEliminarDejo aquí unos (desastrosos) vídeos de la bajada del Carril del Gallo.
ResponderEliminarSin editar, sin musiquillas y enfocando hacia abajo. Es lo que hay.
http://www.youtube.com/watch?v=aOK_VErLjw0
http://www.youtube.com/watch?v=OmHvkyD_ZxI
http://www.youtube.com/watch?v=jeLL0e21hzA
Los próximos, mejor (esperemos)
Reconocimiento, loor y gloria al general cum imperium de las maravillosas rutas ciclistas en la sierra madrileña (experto y detallado cronista) y a los aguerridos, valerosos, entusiastas y esforzados incondicionales que siguen la estela de sus ruedas en esos senderos serranos llenos de luz, de frescor, paisajes, vistas, piedras, raices, arroyos, trialeras, toboganes,... y todos se entregan con ardor a la aventura y rinden sus esfuerzos a tus iniciativas con fogosos gozos.
ResponderEliminar¡Y, esas escaleras pétreas de interminables peldaños pedreros y raiceros con vertiginosas caídas de ese Carril del Gallo, que todos arremeten como si pasaran un campo de rosas encantado, e irrumpen planeando por los senderos estrechos, amurallados de pinos y tamizados de sol, con deleite cruzan los arroyos y acaban mojándose en el río Eresma para completo placer y dicha!
Y para mayor contento, ese triunfal paseo en bici por las calles segovianas, bajo el romano acueducto, rindiendo honor a su catedral y su Alcázar,... eso queda guardado en las epopeyas de la historia.
¡Oh! Todos tus valientes conquistaron esa fortaleza, y para tí la corona laureada de la victoria.
Gracias y enhorabuena a todos.