El pasado 25 de Febrero el Área de Participación del Ayuntamiento de Madrid organizó un debate sobre la movilidad en el entorno de Plaza España, de cara a su posible remodelación.
Un breve diagnóstico de movilidad ciclista corrió de nuestra parte, lo resumimos a continuación:
Para quien haya usado la bici alguna vez por Plaza España, esto no le aportará información, así que le aconsejamos se ahorre el siguiente artículo y dedique su tiempo a contemplaciones más productivas.
Para los que no saben lo que es usar alguno de los tres ejes principales que rodea la plaza yendo en bici, les invitamos a conocerlos.
Pasen y vean Los 3 itinerarios horribles
1. Gran Vía: Cómete un atasco
Una vía curiosa, da igual en qué sentido la recorras, siempre te encuentras una subida del 8%. Para dar más alegría a la subida la normativa actual obliga a comerse el atasco que los coches producen ya que la bici tiene prohibido usar el carril-bus para no ralentizar el transporte público. En bajada también está prohibido.
Pero esta foto anterior muestra una circunstancia bastante excepcional. Por lo general, si hay atasco, el carril-bus presenta este aspecto:
Parece que si el bus no puede pasar por taxis vacíos no importa tanto.
2. Cuestón de San Vicente: Casi mejor comerse el atasco
Aquí el atasco también es habitual, y también hay un carril bus que no se puede usar, ni cuesta arriba ni cuesta abajo
Aunque no sabemos si en este caso es mejor esta situación, ya que cuando el tráfico es fluido, la velocidad de los coches es bastante alta y la bici tiene verdaderos problemas para subir con tranquilidad.
2. De Pintor Rosales a Bailén: El juego de los cambios de carril
Parecería que este es el mejor itinerario de los tres: llano, menos tráfico y además con la señalización de ciclocarriles que se hizo para marcar la M-10.
Sin embargo, la absurda configuración de esta calle en sentido sur como si fuera una autopista con salidas que van desgajando cachos de calle obliga a la bici ir negociando varios cambios de carril hacia la izquierda para poder evitar acabar en el río. Vayan avanzando, el ciclocarril marca la casilla ganadora como si fuera un videojuego.
Una vez se logra se llega a la parte más fácil, el paso elevado de Bailén, que desemboca en el momento más feliz de toda la M-10: La Plaza de Oriente, cerrada a coches... y a bicis. 120€ de multa a quien vaya rodando por ahí. Mala suerte.
Sin embargo, a pesar de la mayor tranquilidad de las calles del distrito Centro, muchos siguen prefiriendo ir por los 3 itinerarios horribles, vean:
(La huella ciclista ha sido obtenida superponiendo esta fuente y esta fuente).
¿Causas? Posiblemente cuesta mucho hallar un itinerario que no acabe en algún sentido prohibido. El reciente cambio de sentido en calle Reyes podría ayudar a activar estas alternativas.
En el caso de la subida desde el río, las alternativas implican grandes rodeos por la barrera que suponen el tren o el Campo del Moro.
La curvita delatora en la huella de la Cuesta de San Vicente implica uso del carril-bus o de la acera
Y no digamos de estas curvas mucho más delatoras en Bailén
El primero, es que las cuestas del 8% no son tan terribles, la prueba es la siguiente foto del día de la bici:
Todas las elipses amarillas tienen dentro un niño que ha hecho 15 km de bici ya, subiendo todo Príncipe de Vergara, bajando Castellana, subiendo de nuevo el cuestón de Génova y ahora este de Gran Vía con su 8% de pendiente. Si un niño puede, ¿no va a poder un adulto?
El segundo motivo es luchar por la ciudad que queremos. Por supuesto que es fácil lograr un itinerario tranquilo en una calle con el tráfico medio cortado, o incluso con un carril por donde no puedan pasar coches. Pero eso no soluciona el horror de estas avenidas.
Si logramos que en una calle puedan ir en bici niños de 8 y ancianos de 80 (el famoso 8-80) compartiendo el espacio con los coches significará que estamos haciendo una ciudad amable incluso en las situaciones que creíamos más difíciles. Por ahí deberían ir los tiros y Plaza España es un buen lugar para empezar a probar.
Un breve diagnóstico de movilidad ciclista corrió de nuestra parte, lo resumimos a continuación:
Para quien haya usado la bici alguna vez por Plaza España, esto no le aportará información, así que le aconsejamos se ahorre el siguiente artículo y dedique su tiempo a contemplaciones más productivas.
Para los que no saben lo que es usar alguno de los tres ejes principales que rodea la plaza yendo en bici, les invitamos a conocerlos.
Pasen y vean Los 3 itinerarios horribles
Los 3 itinerarios horribles
1. Gran Vía: Cómete un atasco
Una vía curiosa, da igual en qué sentido la recorras, siempre te encuentras una subida del 8%. Para dar más alegría a la subida la normativa actual obliga a comerse el atasco que los coches producen ya que la bici tiene prohibido usar el carril-bus para no ralentizar el transporte público. En bajada también está prohibido.
Pero esta foto anterior muestra una circunstancia bastante excepcional. Por lo general, si hay atasco, el carril-bus presenta este aspecto:
Parece que si el bus no puede pasar por taxis vacíos no importa tanto.
2. Cuestón de San Vicente: Casi mejor comerse el atasco
Aquí el atasco también es habitual, y también hay un carril bus que no se puede usar, ni cuesta arriba ni cuesta abajo
Aunque no sabemos si en este caso es mejor esta situación, ya que cuando el tráfico es fluido, la velocidad de los coches es bastante alta y la bici tiene verdaderos problemas para subir con tranquilidad.
2. De Pintor Rosales a Bailén: El juego de los cambios de carril
Parecería que este es el mejor itinerario de los tres: llano, menos tráfico y además con la señalización de ciclocarriles que se hizo para marcar la M-10.
Sin embargo, la absurda configuración de esta calle en sentido sur como si fuera una autopista con salidas que van desgajando cachos de calle obliga a la bici ir negociando varios cambios de carril hacia la izquierda para poder evitar acabar en el río. Vayan avanzando, el ciclocarril marca la casilla ganadora como si fuera un videojuego.
Una vez se logra se llega a la parte más fácil, el paso elevado de Bailén, que desemboca en el momento más feliz de toda la M-10: La Plaza de Oriente, cerrada a coches... y a bicis. 120€ de multa a quien vaya rodando por ahí. Mala suerte.
Qué hacer: Opción 1. Itinerarios alternativos
Ya hace algunos años ofrecíamos desde esta web mapas con calles tranquilas para evitar tramos de tráfico tan hostil como los comentados. Es algo que hace que la gente se divida a partes iguales entre quien prefiere el itinerario directo con tráfico y los que prefieren el que va por calles secundarias. Aquí un ejemplo entre itinerarios recomendados en Distrito Chamartín y huella ciclista:Sin embargo, a pesar de la mayor tranquilidad de las calles del distrito Centro, muchos siguen prefiriendo ir por los 3 itinerarios horribles, vean:
(La huella ciclista ha sido obtenida superponiendo esta fuente y esta fuente).
¿Causas? Posiblemente cuesta mucho hallar un itinerario que no acabe en algún sentido prohibido. El reciente cambio de sentido en calle Reyes podría ayudar a activar estas alternativas.
En el caso de la subida desde el río, las alternativas implican grandes rodeos por la barrera que suponen el tren o el Campo del Moro.
Lo que está pasando: Muchos van por acera
En fin, si con tan horribles opciones la mayoría prefiere ir en bici por ahí es que igual no es tan horrible ... o quizá es que no pocos van por la acera. La huella ciclista nos da el chivatazo. Se puede ver claramente cómo algunos van por la acera de Plaza España para coger Leganitos y evitar así subir Gran Vía:La curvita delatora en la huella de la Cuesta de San Vicente implica uso del carril-bus o de la acera
Y no digamos de estas curvas mucho más delatoras en Bailén
Qué hacer: Opción 2. Atacar los itinerarios horribles
Ante este panorama, o buscamos itinerarios alternativos más llevaderos y los desbloqueamos o aprovechamos la reforma de plaza España para que estas tres vías dejen de ser tan horribles. Hay un par de motivos para preferir esta última opción.El primero, es que las cuestas del 8% no son tan terribles, la prueba es la siguiente foto del día de la bici:
Todas las elipses amarillas tienen dentro un niño que ha hecho 15 km de bici ya, subiendo todo Príncipe de Vergara, bajando Castellana, subiendo de nuevo el cuestón de Génova y ahora este de Gran Vía con su 8% de pendiente. Si un niño puede, ¿no va a poder un adulto?
El segundo motivo es luchar por la ciudad que queremos. Por supuesto que es fácil lograr un itinerario tranquilo en una calle con el tráfico medio cortado, o incluso con un carril por donde no puedan pasar coches. Pero eso no soluciona el horror de estas avenidas.
Si logramos que en una calle puedan ir en bici niños de 8 y ancianos de 80 (el famoso 8-80) compartiendo el espacio con los coches significará que estamos haciendo una ciudad amable incluso en las situaciones que creíamos más difíciles. Por ahí deberían ir los tiros y Plaza España es un buen lugar para empezar a probar.
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