De toda la vida, al último que llega siempre se las meten dobladas. Llega de pardillo, sin conocer muy bien el terreno y claro, los veteranos que ya se las saben todas, se aprovechan para sacarles partido gratis o reírse un poco de ellos.
Es lo que les ha pasado a los de los VMP. Venían muy seguros, procedentes en gran medida del coche y la moto, sin problemas para circular en “calzada abierta”, sin esa pesada mochila de la bici, la de circular pegadito a la derecha para no molestar, o la de que la bici es para pasear o hacer deporte pero no es un vehículo de verdad. El suyo es claramente un medio de transporte y además muy eficiente.
Hete aquí que se toparon con los viejos zorros del Ayuntamiento y les hicieron la cama. Primero con una prohibición de circular por acera y calzada, carril bici ya veríamos, o sea por por cualquier vía pública. Tras un esfuerzo titánico de lobby sin precedentes consiguieron el apoyo de diversas fuerzas políticas para lograr in extremis la inclusión como vehículo legal en la última ordenanza de movilidad del ayuntamiento de Madrid. Eso sí dentro de un galimatías de clasificación de vehículos, cada uno con unas restricciones imposibles de memorizar por, digamos, un agente medio de movilidad.
Este caos legislativo está saliendo muy rentable. En primer lugar, ha servido para retirar los servicios de patinete-sharing al exigirles no solo reflejar la normativa en sus app móviles sino amenazar e incluso multar, labor que no les corresponde, a quien la incumpla.
La segunda consecuencia ha sido la de crear suficiente incertidumbre como para recortar el imparable aumento de usuarios de VMP o con intenciones de serlo. Dicen que las ventas han caído, no sabemos si es cierto o también es parte de la estrategia de contención.
Y a río revuelto, ganancia de pescadores. Tanto revuelo atrajo a mas [censurado por quejas de los aludidos], en este caso Pedalibre y su spin-off #CarrilBiciCastellana han sido los siguientes en [censurado por quejas de los aludidos] a estos nuevos pardillos. Porque si estás consiguiendo la libertad para circular por todos las calles, que te confinen en un único carril estrecho con vehículos mas lentos, a cualquiera le tiene que sonar a timo.
Mas aún, si mientras que te camelan para que firmes apoyando el carril propuesto por un miembro de Pedalibre, su portavoz está poniendo en duda que deban de utilizarlo.
La situación ya se veía venir desde que Ricardo Maqués, destacado miembro de la asociación sevillana Acontramano -principal defensora de que las bicis circulen por la acera quitando el espacio a los peatones- y vocal de la estatal Conbici denunció al defensor del pueblo la supuesta invasión de su territorio, las aceras bici, por parte de los VMP. Claro que, los VMP eran ajenos a las polémicas ciclistas y no se habían enterado.
Como del árbol caído, todos hacen leña, los medios de comunicación se han ensañado con la situación desde su vertiente mas dramática: los accidentes e incluso muertes. Tratando de vender una peligrosidad que no existe, destacando los anecdóticos accidentes sobre otros cientos de accidentes que ocurren cada día en otros medios de transporte, incluso caminando. Hasta las aseguradoras lo tienen claro, pero claro, ellas no generan opinión.
Por si no era suficiente, hasta ciudadanos venidos arriba frente la debilidad del novato han buscado notoriedad remarcando la maldad del patinete, los de sharing aparcados les molestan mucho, ni las motos aparcadas ni las bicis circulando por la acera ni las terrazas ni las aceras pequeñas ni los coches en aparcamiento ilegal ni siquiera los usuarios de patinete circulando ilegalmente por la acera. Solo se atreven con las aparcadas.
Al final todo se traduce en una nula legitimidad para circular en la que tienen hasta a la policía en contra. Una situación en la que se sienten ilegales y que no invita a respetar las injustas y extraordinarias leyes impuestas sobre ellos.
La bici ha pasado el testigo a los VMP ahora les toca pringar a ellos.
Es lo que les ha pasado a los de los VMP. Venían muy seguros, procedentes en gran medida del coche y la moto, sin problemas para circular en “calzada abierta”, sin esa pesada mochila de la bici, la de circular pegadito a la derecha para no molestar, o la de que la bici es para pasear o hacer deporte pero no es un vehículo de verdad. El suyo es claramente un medio de transporte y además muy eficiente.
Hete aquí que se toparon con los viejos zorros del Ayuntamiento y les hicieron la cama. Primero con una prohibición de circular por acera y calzada, carril bici ya veríamos, o sea por por cualquier vía pública. Tras un esfuerzo titánico de lobby sin precedentes consiguieron el apoyo de diversas fuerzas políticas para lograr in extremis la inclusión como vehículo legal en la última ordenanza de movilidad del ayuntamiento de Madrid. Eso sí dentro de un galimatías de clasificación de vehículos, cada uno con unas restricciones imposibles de memorizar por, digamos, un agente medio de movilidad.
Este caos legislativo está saliendo muy rentable. En primer lugar, ha servido para retirar los servicios de patinete-sharing al exigirles no solo reflejar la normativa en sus app móviles sino amenazar e incluso multar, labor que no les corresponde, a quien la incumpla.
La segunda consecuencia ha sido la de crear suficiente incertidumbre como para recortar el imparable aumento de usuarios de VMP o con intenciones de serlo. Dicen que las ventas han caído, no sabemos si es cierto o también es parte de la estrategia de contención.
Y a río revuelto, ganancia de pescadores. Tanto revuelo atrajo a mas [censurado por quejas de los aludidos], en este caso Pedalibre y su spin-off #CarrilBiciCastellana han sido los siguientes en [censurado por quejas de los aludidos] a estos nuevos pardillos. Porque si estás consiguiendo la libertad para circular por todos las calles, que te confinen en un único carril estrecho con vehículos mas lentos, a cualquiera le tiene que sonar a timo.
Mas aún, si mientras que te camelan para que firmes apoyando el carril propuesto por un miembro de Pedalibre, su portavoz está poniendo en duda que deban de utilizarlo.
La situación ya se veía venir desde que Ricardo Maqués, destacado miembro de la asociación sevillana Acontramano -principal defensora de que las bicis circulen por la acera quitando el espacio a los peatones- y vocal de la estatal Conbici denunció al defensor del pueblo la supuesta invasión de su territorio, las aceras bici, por parte de los VMP. Claro que, los VMP eran ajenos a las polémicas ciclistas y no se habían enterado.
Como del árbol caído, todos hacen leña, los medios de comunicación se han ensañado con la situación desde su vertiente mas dramática: los accidentes e incluso muertes. Tratando de vender una peligrosidad que no existe, destacando los anecdóticos accidentes sobre otros cientos de accidentes que ocurren cada día en otros medios de transporte, incluso caminando. Hasta las aseguradoras lo tienen claro, pero claro, ellas no generan opinión.
Por si no era suficiente, hasta ciudadanos venidos arriba frente la debilidad del novato han buscado notoriedad remarcando la maldad del patinete, los de sharing aparcados les molestan mucho, ni las motos aparcadas ni las bicis circulando por la acera ni las terrazas ni las aceras pequeñas ni los coches en aparcamiento ilegal ni siquiera los usuarios de patinete circulando ilegalmente por la acera. Solo se atreven con las aparcadas.
Al final todo se traduce en una nula legitimidad para circular en la que tienen hasta a la policía en contra. Una situación en la que se sienten ilegales y que no invita a respetar las injustas y extraordinarias leyes impuestas sobre ellos.
La bici ha pasado el testigo a los VMP ahora les toca pringar a ellos.
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