En episodios anteriores
- La idea: Hacer un carril-bici segregado en Paseo del Prado
- El problema: La Comunidad de Madrid tiene las competencias y ha mostrado en reiteradas ocasiones pocas ganas de colaborar.
- La solución: Un apaño provisional capaz de sortear a la Comunidad y crear un carril-bici en un tiempo record.
- Hoy la solución definitiva que ganó el concurso internacional ¿es mejor que la provisional?
Episodio 4
El proyecto de Siza
En 2002 el equipo de los arquitectos Álvaro Siza y Hernández de León ganó el concurso internacional para remodelar el Paseo del Prado. Este fue el resultado:
La propuesta de Siza se puede ver en 3D también, descargando este KMZ que se abre si tienes instalado Google Earth (si no tienes el programa, aquí descarga gratutita).
Curiosamente se ha reformado con el mismo criterio de diseño todo lo que está fuera del área coloreada, ya que es la zona que no depende de la Comunidad de Madrid. Por eso podemos ver el mismo acabado en la cuesta de Moyano, la carrera de San Jerónimo o la zona de Recoletos más cercana a Colón, pero no en el propio Paseo del Prado.
Hay dos soluciones bastante diferentes según el tramo:
Desde Atocha a Neptuno, los 2+2 carriles de tráfico general y el carril-bus sentido sur se concentran en la calzada este (a la izquierda en la imagen). Es la misma calzada que existe ahora en sentido único, pero ligeramente desplazada y con carriles un poco más estrechos para poder ganar algo de acera, que pasaría de los 2,5m actuales a los 4m.
La actual calzada sentido norte (la que va junto al Jardín Botánico) desaparece como tal. En su lugar se ubica el carril-bici bicireccional (en rosa en la imagen) y el carril-bus sentido norte (en gris oscuro). Como no hay cruces en todo el tramo y ni siquiera en Neptuno el bus tiene giros, no hay interferencia entre ambos modos.
Desde Neptuno a Cibeles la situación es bastante distinta. Los sentidos de circulación se separan. El sentido sur permanece donde está, con sólo 2 carriles+bus, lo que permite ampliar la acera hasta los 7 metros (ahora no llega a 3). La calzada sentido norte se lleva por detrás de la plaza de la Lealtad con un rodeo considerable. En la imagen se ve 2 carriles+bus, pero ese carril-bus es sólo para buses turísticos y está interrumpido por las rampas de acceso a un nuevo aparcamiento para estos vehículos.
Ocupando la actual calzada sentido norte, permanece el carril-bus sentido norte (en gris oscuro en la imagen) y el carril-bici bidireccional (resaltado en rosa en la imagen), de tal manera que hacen el recorrido en línea recta sin el rodeo que el resto del tráfico está obligado a hacer. Igual que en el caso anterior, no hay interferencias entre ambos carriles.
Hasta aquí lo bonito: itinerarios ciclistas completamente separados del tráfico, rectos y tan alejados de la calzada que permiten que los ciclistas que la usen no tengan el efecto "vete al carril-bici".
Los problemas empiezan cuando hay que cruzar las glorietas. ¿A que no lo esperábais?
Es como si se hubiera querido prolongar el carril-bici a lo largo del borde de la acera del Ministerio de Agricultura en Infanta Isabel, ignorando el resto de trayectorias posibles.
Neptuno casi se logra resolver. Los cruces con las calles que salen de la glorieta se resuelven con ángulos de 90º con completa visibilidad, siendo tan fácilmente gestionables como cualquier cruce normal. La única anomalía es el cambio de lado respecto al carril-bus, que obliga a un giro forzado y un cruce con ángulo ciego que sí podría dar problemas. Lo más absurdo es que ese cambio de lado es bastante innecesario, una vez que se olvidara la idea de que este carril-bici siguiera por la acera de Infanta Isabel y se integrara en la calzada.
Cibeles es un despropósito, visto con los años. En aquél momento pudo haberse aceptado que el lugar de la bici era la acera, hoy en día ya no. No es viable plantear ni la continuidad de recorridos por acera que el esquema ya indica, ni los rodeos que el trazado obliga a realizar, ni mucho menos pueden salir adelante situaciones tan mal resueltas como las esquinas: que unos lugares con tal tránsito de gente tengan tal invasión de carril-bici resulta preocupante. En la noroeste (la del Ejército de Tierra), el carril-bici llega a ocupar el 100% de la acera en algún punto.
Y no era difícil hacerlo bien: bastaba con copiar lo que hace el carril-bus que va paralelo a la vía ciclista, que entra en Cibeles con total naturalidad aprovechando que un semáforo le para el tráfico que le viene por la izquierda.
La oportunidad apareció en 2016, cuando el Ayuntamiento encargó un estudio funcional para la reforma integral del eje Prado-Recoletos-Castellana con objeto de mejorar la movilidad del transporte público, bicis y caminantes. Recientemente publicado, se puede comprobar que la bici ha dejado de considerarse un peatón con ruedas para tratarse como un vehículo, cambiando considerablemente el plantemiento en el Paseo del Prado.
¿Ha logrado resolver las glorietas? La verdad es que las ha complicado más.
La propuesta de Siza se puede ver en 3D también, descargando este KMZ que se abre si tienes instalado Google Earth (si no tienes el programa, aquí descarga gratutita).
Curiosamente se ha reformado con el mismo criterio de diseño todo lo que está fuera del área coloreada, ya que es la zona que no depende de la Comunidad de Madrid. Por eso podemos ver el mismo acabado en la cuesta de Moyano, la carrera de San Jerónimo o la zona de Recoletos más cercana a Colón, pero no en el propio Paseo del Prado.
¿En qué consiste la propuesta de movilidad ciclista?
Si finalmente se hiciera como está previsto, en todo el Paseo del Prado el tráfico general quedaría reducido a 2 carriles por sentido + carril-bus, además de un carril-bici bidireccional completamente separado del resto de carriles a cota de acera.Hay dos soluciones bastante diferentes según el tramo:
Desde Atocha a Neptuno, los 2+2 carriles de tráfico general y el carril-bus sentido sur se concentran en la calzada este (a la izquierda en la imagen). Es la misma calzada que existe ahora en sentido único, pero ligeramente desplazada y con carriles un poco más estrechos para poder ganar algo de acera, que pasaría de los 2,5m actuales a los 4m.
La actual calzada sentido norte (la que va junto al Jardín Botánico) desaparece como tal. En su lugar se ubica el carril-bici bicireccional (en rosa en la imagen) y el carril-bus sentido norte (en gris oscuro). Como no hay cruces en todo el tramo y ni siquiera en Neptuno el bus tiene giros, no hay interferencia entre ambos modos.
Desde Neptuno a Cibeles la situación es bastante distinta. Los sentidos de circulación se separan. El sentido sur permanece donde está, con sólo 2 carriles+bus, lo que permite ampliar la acera hasta los 7 metros (ahora no llega a 3). La calzada sentido norte se lleva por detrás de la plaza de la Lealtad con un rodeo considerable. En la imagen se ve 2 carriles+bus, pero ese carril-bus es sólo para buses turísticos y está interrumpido por las rampas de acceso a un nuevo aparcamiento para estos vehículos.
Ocupando la actual calzada sentido norte, permanece el carril-bus sentido norte (en gris oscuro en la imagen) y el carril-bici bidireccional (resaltado en rosa en la imagen), de tal manera que hacen el recorrido en línea recta sin el rodeo que el resto del tráfico está obligado a hacer. Igual que en el caso anterior, no hay interferencias entre ambos carriles.
Los problemas empiezan cuando hay que cruzar las glorietas. ¿A que no lo esperábais?
La solución de las glorietas: #EpicFail
Atocha no se resuelve, directamente. A pesar que aquí sí se haya hecho la reforma (el paso peatonal frente al Reina Sofía, por ejemplo, es consecuencia de ello). ¿Cómo se supone que se gestiona la salida y entrada de ese carril bidireccional ante una glorieta de 7 carriles y un carril-bus con el que hay que cruzarse? No se sabe.Es como si se hubiera querido prolongar el carril-bici a lo largo del borde de la acera del Ministerio de Agricultura en Infanta Isabel, ignorando el resto de trayectorias posibles.
Neptuno casi se logra resolver. Los cruces con las calles que salen de la glorieta se resuelven con ángulos de 90º con completa visibilidad, siendo tan fácilmente gestionables como cualquier cruce normal. La única anomalía es el cambio de lado respecto al carril-bus, que obliga a un giro forzado y un cruce con ángulo ciego que sí podría dar problemas. Lo más absurdo es que ese cambio de lado es bastante innecesario, una vez que se olvidara la idea de que este carril-bici siguiera por la acera de Infanta Isabel y se integrara en la calzada.
Cibeles es un despropósito, visto con los años. En aquél momento pudo haberse aceptado que el lugar de la bici era la acera, hoy en día ya no. No es viable plantear ni la continuidad de recorridos por acera que el esquema ya indica, ni los rodeos que el trazado obliga a realizar, ni mucho menos pueden salir adelante situaciones tan mal resueltas como las esquinas: que unos lugares con tal tránsito de gente tengan tal invasión de carril-bici resulta preocupante. En la noroeste (la del Ejército de Tierra), el carril-bici llega a ocupar el 100% de la acera en algún punto.
Y no era difícil hacerlo bien: bastaba con copiar lo que hace el carril-bus que va paralelo a la vía ciclista, que entra en Cibeles con total naturalidad aprovechando que un semáforo le para el tráfico que le viene por la izquierda.
Con pocos cambios, la cosa se puede arreglar
Una vez descubierto que los principales problemas ciclistas que el proyecto de Siza pueden corregirse si la bici se considera un vehículo para gestionar las glorietas, resulta tentador hacer unos pequeños cambios en este diseño para dar con una solución definitiva.La oportunidad apareció en 2016, cuando el Ayuntamiento encargó un estudio funcional para la reforma integral del eje Prado-Recoletos-Castellana con objeto de mejorar la movilidad del transporte público, bicis y caminantes. Recientemente publicado, se puede comprobar que la bici ha dejado de considerarse un peatón con ruedas para tratarse como un vehículo, cambiando considerablemente el plantemiento en el Paseo del Prado.
¿Ha logrado resolver las glorietas? La verdad es que las ha complicado más.
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Lo veremos en el siguiente episodio
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Todos los episodios publicados hasta el momento
Episodio 1: Una idea para los candidatos a concejal de urbanismo
Episodio 2: El Juego del Paseo del Prado
Episodio 3: Un carril-bici sin permiso
Episodio 4: El proyecto de Siza
Episodio 2: El Juego del Paseo del Prado
Episodio 3: Un carril-bici sin permiso
Episodio 4: El proyecto de Siza
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