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martes, 12 de mayo de 2020

El COVID-19 hiere de muerte al motor de combustión

Escrito por John Fairton
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1. El fin de la rentabilidad del petróleo


De un barril de petróleo se obtienen estos productos. El consumo de esos productos se corresponde aproximadamente con esas proporciones.

Proporción de derivados del petróleo. Fuente: Forbes.com

El Gran Confinamiento de medio planeta ha alterado el consumo: la gasolina y el queroseno han caído a la mitad debido a la fortísima reducción de viajes en coche y avión, mientras que el gasóleo sólo ha caído un 20%, ya que es el combustible de la mayoría de transportes de mercancías que usan motores diésel (Forbes lo explica muy bien), al igual que la calefacción de muchos hogares.


Esto implica que si se ajusta la producción a la demanda de gasóleo, sobra gasolina. Los derivados del petróleo se degradan, y la gasolina lo hace especialmente rápido (en un par de meses ya presenta problemas), así que no se puede esperar que el sobrante pueda servir para una demanda futura.

La otra opción es ajustar la producción a la demanda de gasolina, en cuyo caso, faltaría gasóleo, haciendo subir su precio. La realidad será algún punto intermedio. El resultado es que la rentabilidad del petróleo es ahora mucho menor y el transporte por carretera y la calefacción de gasóleo va a subir de precio. El incentivo para cambiar de tecnología va a ser alto.

 

2. Las partículas de polución pueden propagar el coronavirus


Hasta ahora habíamos asumido que con alejarnos 2 metros era suficiente para que alguien con virus no nos contagiara al toser. ¿Qué pasaría si los virus que expulsa una persona al toser o simplemente al respirar se subiesen a las micropartículas del aire provocadas por la contaminación?

En este estudio preliminar pendiente de revisión, investigadores de seis universidades italianas han encontrado ARN del virus SARS-Cov-2 (que provoca la enfermedad COVID-19) en las partículas de polución PM2.5 y PM.10. Si ya había varios estudios que relacionaban la polución con una peor resistencia de los humanos al virus, este nuevo hallazgo implicaría que la polución además facilita su expansión. Es decir, la polución no es un tema que nos afectaría a medio-largo plazo, sino que puede tener incidencia inmediata en un nuevo episodio de expansión del virus. Eso supondría también que la reducción espectacular de la polución que hemos visto en buena parte del mundo estas semanas habría sido también un factor para reducir el contagio.




 Polución en Madrid antes y durante la cuarentena. Fuente: Plumelabs
 
Si se llega a confirmar, las consecuencias son tremendas: dentro de las medidas de contención del virus estaría la prohibición de actividades contaminantes excepto casos extremos: industrias, calefacciones de gasoil y transporte por carretera se verían fuertemente restringidas. La prohibición de circular a ciertos coches que algunas ciudades imponen unos pocos días al año se pueden llegar a convertir en la norma durante semanas.


1+2. El fin del motor de combusión

Hace sólo cinco meses escribía Enrique Dans que el motor de combustión estaba condenado a desaparecer, pero que las industrias tradicionales se iban a resistir a ello durante los próximos años, tratando de alargar su vida hasta el 2050. El cambio de paradigma que el virus impone va a suponer una estocada mortal décadas antes de lo previsto.

Su sustitución no será fácil: los coches eléctricos todavía presentan problemas de autonomía y dificultad para cargarse, especialmente para quien no dispone de plaza de aparcamiento. El transporte de mercancías en países como España depende enormemente de camiones y el ferrocarril presenta deficiencias estructurales que costará tiempo sustituir. Sin embargo, la presión tanto económica como sanitaria para eliminar ese tipo de vehículos acelerará la transición.

En un escenario en el que la gente recela de usar el transporte público, sólo el teletrabajo y los desplazamientos realizados con nuestro propio cuerpo (andando o en bici) o con baterías que podamos subir a casa a cargar parecen la solución para desplazar a la mayoría en un plazo corto ¿Estaba pensando mudarse a una casita con jardín a las afueras para estar mejor preparado ante el siguiente confinamiento? Vaya pensando en cómo moverse sin coche de combustión.

Bicicleta de 1894. Su diseño original sigue siendo más eficiente que cualquier otro modo de transporte en términos de energía empleada para moverse.

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