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miércoles, 15 de julio de 2020

El testimonio de Inés: Barrio Salamanca - Fuencarral sin esfuerzo con una bici sin marchas

Escrito por Inés Patiño

Este blog es una tribuna libre. Cualquier persona puede publicar su artículo enviándolo a enbici@espormadrid.es

Ruta: Fuencarral pueblo - Diego de Leon (8 km)
Experiencia en bici: Carril-bici, parques y calzada urbana por calles tranquilas
Fondo físico: Sube cuestas si son cortas o suaves. Las fuertes se tiene que parar


Cuando encontré la web En bici por Madrid lancé una consulta rápidamente. Hace más de cinco años me había comprado una bici plegable para ir al trabajo, pero nunca me había atrevido a ir. Muchas veces había buscado qué ruta podría hacer y siempre me parecían peligrosas. También tenía la sensación de que ir desde Fuencarral al barrio de Salamanca sería muy cómodo a la ida, todo cuesta abajo, pero imaginaba que sería terrible a la vuelta. Y barajaba el transporte público para volver. También creía que el recorrido me llevaría casi una hora. Luego llegó la preocupación por los robos y finalmente olvidé la idea.

 
La bici de Inés, una Strida plegable sin marchas


Así que al ir a hacer la consulta me encontré con un cuestionario muy completo en el que preguntaban hasta por mi forma física. Bien. También encontré consejo sobre candados y un montón de consejos más, hasta cómo gestionar el sudor. Genial. Y me contestaron super rápido, muy amables, con una ruta propuesta de alrededor de 30 minutos (caramba!), y un ofrecimiento de acompañamiento. Dudé pero al final acepté. Y encontré que además de acompañamiento recibí una clase muy completa de circulación en bici por ciudad.

Lo primero, unas nociones básicas de seguridad. Instrucciones de cómo circularíamos. Antes de cada punto clave, una parada para verlo detenidamente, desde un lugar seguro, estudiar la circulación y ver por dónde iba la ruta. Iván me hacía fijarme en algún edificio, en alguna torre más alta, en la pendiente de la calle, siempre situando la ruta con respecto a calles más principales cercanas. En fin, una muy buena forma de memorizarlo. Creo que aunque no lo he vuelto a hacer, recuerdo el itinerario perfectamente, porque me lo hizo entender.



La segunda sorpresa fue que con una forma física casi inexistente, unas pedazo de agujetas que tenía ese día y una bici sin marchas (aunque con un buen desarrollo), fui capaz de hacer muy cómodamente una ruta de más de 9 Km y con un buen desnivel. Iván estaba orgulloso de la ruta que había diseñado, que además de descubrir sitios residenciales de casitas bajas en el centro de Madrid, va serpenteando salvando la pendiente sin mucho esfuerzo. Además me contó cómo se le había ocurrido ir por ahí: estudiando el plano de divisorias de las cuencas de los arroyos de Madrid. Así que recorrido cultural también.

La colonia Cruz del Rayo, uno de los tramos de la ruta


Lo más duro que me pareció fue el tramo final del puente en Llano Castellano. Por la cuesta, por el tipo de carretera... Es lo más inhóspito y menos apetecible. Quizá lo haría caminando por la acera.

Agradezco a Iván su dedicación desinteresada, que sorprende en este siglo, su amabilidad y todos los consejos que recibí. Me acompañó hasta mi casa. Y como era un día de tráfico bastante tranquilo y no se daban situaciones incómodas, como ir en una cuesta con un coche con prisa detrás pitando, proponía que imaginase que esa situación estaba ocurriendo y a ver qué me me ocurría hacer. La mayoría de las veces mi respuesta era errónea y me decía cuál habría sido la forma más segura de proceder.

También de agradecer su insistencia en seguir escrupulosamente las normas de tráfico y en no ir nunca por la acera salvo que sea caminando con la bici en la mano. Total, que un recorrido cómodo, y una experiencia en la que no sentí inseguridad en ningún momento. Espero convencer al resto de mi familia para que sientan lo mismo y algún día poder ir al trabajo en bici por fin.

PD. La semana que hice la ruta de prueba contigo tenía que ir al trabajo. Pero a mi marido le daba miedo y se ofreció a llevarme y traerme. Además justo al llegar y ver vuestra página para enseñársela me encontré una noticia de un atropello que había habido en Bravo Murillo. El propio ciclista comentaba que le habían atropellado yendo correctamente por el centro de su carril. Si no recuerdo mal le habían embestido y se habían dado a la fuga. Días después salió otro caso similar en las noticias. En fin, me quedé sin argumentos ese día y me llevó mi marido en coche. «Pues a la próxima», pensé, y tendría que haber sido mañana. Pero me acaba de llamar mi jefa para decirme que no tengo que ir. Y estaré trabajando desde casa hasta el 1 de octubre, así que de momento no puedo contar qué tal me ha ido a mí sola en bici por el centro de Madrid.

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