La dejadez de la administración va de la mano de un fuerte activismo
Se acaba de publicar la primera investigación sobre cómo una administración pública implicada en el desarrollo de la bici puede influir en el activismo ciudadano y viceversa. Para ello, se han comparado los dos ejemplos más opuestos que tenemos en España: Madrid y Sevilla. Creo que no hace falta decir cuál es el ejemplo de apoyo institucional y cuál el de activismo ciudadano.
El estudio puede descargarse aquí, y ha sido realizado por Tomas Rodríguez Villasante, Álvaro Fernández Heredia, Alberto Fernández López, Ana Sánchez Llorca, Carmen Acero Sánchez, Elisabeth Lorenzi Fernández y Fernando Sabín Galán
Como es bastante extenso, recomendamos a los lectores que vayan directamente a la página 57, donde empiezan los casos de estudio, y se salten los cientos de datos para contextualizar que hay antes.
Los casos de estudio están trufados con diversas opiniones de activistas, técnicos y representantes de asociaciones que hacen su lectura bastante amena. Dejo un par de ejemplos que me han llamado la atención, relacionados por ejemplo con el papel de la bicicrítica en ambas ciudades:
Madrid: “Los grupos ciclistas han sido un grupo clave en la comunicación, fundamental, posiblemente sea la palanca que más jugó un papel […] Yo creo que tienen mala relación con el Ayuntamiento. Los grupos ciclistas han cumplido un papel muy interesante porque han sido críticos, reivindicativos, pero a la vez han sido muy valientes. Ciertos interlocutores han asumido hablar con un Ayuntamiento que era muy mal visto por sus colegas, y me imagino que cuando ellos volvieran a sus asambleas, sus juntas, y trataran de decir, 'mira hemos avanzado en esto', pues podrían sufrir."
Sevilla: "Pareciera que el carril bici es un logro y al mismo tiempo es desmovilizador, pareciera. Entonces tengo que descubrir en qué se convirtió la movilización. A ver, llenar la ciudad de 100.000 es una movilización en los dos sentidos de la palabra; es movilidad y es movilización, pero el hito contestatario se ha disuelto. Por ejemplo, ¿desde cuándo no se hace una Masa Crítica en Sevilla?
Desde que existe el carril bici no hay Masa Crítica.”
Cuidado, no debe deducirse de estos dos ejemplos que la implicación del ayuntamiento desactiva cualquier activismo, sólo lo encauza. Sin embargo, el caso opuesto sí es cierto: la dejadez del ayuntamiento sí que genera un activismo reivindicativo.
La otra conclusión del estudio es que cuantos más mecanismos de participación ciudadana hay, más fácil es que se consiga una ciudad donde la bici es relevante.
Aunque quizá son conclusiones muy aventuradas cuando la muestra se limita a dos ciudades, no dejan de ser interesantes una serie de recomendaciones para que el activismo y las políticas de la administración puedan ser eficaces. Las resumimos:
El estudio puede descargarse aquí, y ha sido realizado por Tomas Rodríguez Villasante, Álvaro Fernández Heredia, Alberto Fernández López, Ana Sánchez Llorca, Carmen Acero Sánchez, Elisabeth Lorenzi Fernández y Fernando Sabín Galán
Como es bastante extenso, recomendamos a los lectores que vayan directamente a la página 57, donde empiezan los casos de estudio, y se salten los cientos de datos para contextualizar que hay antes.
Los casos de estudio están trufados con diversas opiniones de activistas, técnicos y representantes de asociaciones que hacen su lectura bastante amena. Dejo un par de ejemplos que me han llamado la atención, relacionados por ejemplo con el papel de la bicicrítica en ambas ciudades:
Madrid: “Los grupos ciclistas han sido un grupo clave en la comunicación, fundamental, posiblemente sea la palanca que más jugó un papel […] Yo creo que tienen mala relación con el Ayuntamiento. Los grupos ciclistas han cumplido un papel muy interesante porque han sido críticos, reivindicativos, pero a la vez han sido muy valientes. Ciertos interlocutores han asumido hablar con un Ayuntamiento que era muy mal visto por sus colegas, y me imagino que cuando ellos volvieran a sus asambleas, sus juntas, y trataran de decir, 'mira hemos avanzado en esto', pues podrían sufrir."
Sevilla: "Pareciera que el carril bici es un logro y al mismo tiempo es desmovilizador, pareciera. Entonces tengo que descubrir en qué se convirtió la movilización. A ver, llenar la ciudad de 100.000 es una movilización en los dos sentidos de la palabra; es movilidad y es movilización, pero el hito contestatario se ha disuelto. Por ejemplo, ¿desde cuándo no se hace una Masa Crítica en Sevilla?
Desde que existe el carril bici no hay Masa Crítica.”
Cuidado, no debe deducirse de estos dos ejemplos que la implicación del ayuntamiento desactiva cualquier activismo, sólo lo encauza. Sin embargo, el caso opuesto sí es cierto: la dejadez del ayuntamiento sí que genera un activismo reivindicativo.
La otra conclusión del estudio es que cuantos más mecanismos de participación ciudadana hay, más fácil es que se consiga una ciudad donde la bici es relevante.
Aunque quizá son conclusiones muy aventuradas cuando la muestra se limita a dos ciudades, no dejan de ser interesantes una serie de recomendaciones para que el activismo y las políticas de la administración puedan ser eficaces. Las resumimos: