Por una movilidad limpia y eficiente
La semana pasada pudimos asistir a las Jornadas Técnicas Objetivo Doble Cero: Cero emisiones, cero congestión, en las que representantes de administraciones públicas, asociaciones y empresas privadas (la mayoría relacionadas con el sector del automóvil) debatieron sobre los efectos de la congestión en las ciudades y de la contaminación resultante de las emisiones que arrojan al aire los vehículos a motor.
Durante las jornadas, realizamos un seguimiento de las declaraciones más relevantes de los ponentes a través de Twitter y que hemos resumido en este extracto.
En la clausura de las jornadas, el Delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, hizo lectura de la Declaración de Madrid por una movilidad limpia y eficiente, y aquí la transcribimos:
DECLARACIÓN DE MADRID
Por una movilidad limpia y
eficiente
En
concordancia con la mayoría de las opiniones expresadas por los expertos en la
materia que han participado en la Jornada Técnica
Objetivo Doble Cero: cero emisiones, cero congestión, celebrada
en Madrid los días 10 y 11 de diciembre de 2015 coincidiendo con la Cumbre sobre el Cambio
Climático de París (COP21/CMP11), los representantes de las instituciones y
organismos públicos, y los responsables de empresas y organizaciones privadas,
CONSCIENTES
DE:
Que la
contaminación del aire en las grandes urbes está causada en su mayor parte por
la acción del ser humano, debido a la utilización masiva de combustibles fósiles,
especialmente en el transporte por carretera y en el sector residencial, así
como en las plantas de tratamiento de residuos y otras industrias.
Que,
según datos de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica mata
cada año a 7 millones de personas en el mundo, la mayor parte de ellas a causa
de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o tumores. Solo en las
ciudades, el número de fallecimientos anuales provocados por la contaminación del
aire asciende a 1,3 millones de personas.
Que
el cambio climático constituye un fenómeno global, tanto por sus causas como
por sus efectos y requiere de una respuesta multilateral basada en la colaboración
de todos los países, de todas las administraciones y de la sociedad en general,
cada uno en su ámbito de competencia.
Que
en este contexto de colaboración internacional, las grandes urbes del mundo
tienen un papel fundamental que jugar, puesto que en ellas se concentra el
mayor número de vehículos y se producen los mayores problemas de congestión, generándose
en estos núcleos urbanos buena parte de las emisiones totales del planeta.
HACEN
UN LLAMAMIENTO
A las administraciones competentes y
empresas, colectivos sociales y a todos los ciudadanos, dentro de sus
respectivos ámbitos de actuación y en la medida de sus recursos y
posibilidades, para que impulsen actuaciones con el objetivo de corregir la
tendencia de aumento de la temperatura global del planeta a finales del siglo
(estimada en 2ºC ,
a menos que se tomen medidas inmediatas), de acuerdo con las recomendaciones
del Panel Internacional de Expertos de Cambio Climático de la ONU.
PROPONEN
actuaciones dirigidas a:
Cumplir
los objetivos de calidad del aire.
Reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyendo al cumplimiento de
los compromisos locales, nacionales e internacionales de mitigación del cambio
climático.
Adaptar
las ciudades a los efectos de dicho cambio.
Por ello RECOMIENDAN:
Poner
en marcha planes de reordenación urbanística que promuevan la movilidad
sostenible -mediante la mejora de las redes de transporte público y la intermodalidad-
y la cualificación del espacio público,
y que favorezcan los modos peatonales y ciclistas.
Ofrecer
un transporte público competitivo, atractivo para el ciudadano, que se ajuste a
sus necesidades de frecuencia, accesibilidad, comodidad y precio para conseguir
atraer a los usuarios de otros modos de transporte más contaminantes.
Apostar
por el incremento de la contribución peatonal y ciclista en el reparto modal creando
un entorno seguro y saludable para fomentar la movilidad a pie y en bicicleta.
Procurar
el aprovechamiento óptimo de las nuevas tecnologías de gestión del tráfico
–información al usuario en tiempo real, gestión de emergencias, gestión
variable de la velocidad y el estacionamiento, etc.- capaces de evitar o
limitar la congestión y, en consecuencia, disminuir la emisión de gases
contaminantes.
Generalizar
la movilidad energéticamente eficiente, preferiblemente eléctrica, en sectores
clave como la distribución urbana de mercancías y viajeros, el taxi y las
flotas de operadores logísticos con distribución urbana de mercancías de última
milla y de operadores de servicios de coche eléctrico multiusuario
(car-sharing).
Impulsar
el rejuvenecimiento del parque de vehículos para eliminar de calles y
carreteras los motores menos eficientes y más contaminantes, y promover la incorporación
de las nuevas tecnologías del sector del motor como son los vehículos eléctricos,
los propulsados por combustibles limpios y los vehículos híbridos de bajas
emisiones.
Desarrollar
campañas de plantación a gran escala creando amplias zonas forestales que actúen
como sumideros de carbono y regulación climática.
Promover
el desarrollo de un modelo de generación de energía renovable distribuida en el que la producción energética sea
próxima a los puntos de consumo.
Incrementar
la colaboración institucional y ciudadana, y establecer mecanismos que permitan
poner en común y analizar acciones y experiencias para mejorar la calidad
atmosférica en las aglomeraciones urbanas, garantizando el derecho a una
movilidad sostenible en condiciones de seguridad y eficiencia.
Poner
en marcha campañas de sensibilización enfocadas a los ciudadanos para que el
problema y sus posibles soluciones en el ámbito de la movilidad sea asumido por la sociedad civil en general y así se ayude a
las administraciones en sus esfuerzos para atajarlo.
En Madrid, a 11 de diciembre de 2015
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