Restringir el tráfico motorizado y potenciar medios sostenibles
El pasado 20 de octubre se registraron altísimos niveles de contaminación por NO^2 en Madrid, así podía leerse al circular por la M-30 en carteles que recomendaban usar el transporte público sin indicar qué debían hacer los coches que circulaban por ella y que eran los responsables del agravamiento del problema. De hecho, se superó el umbral de contaminación en varias estaciones durante bastantes horas, y se rozó el umbral de alerta, que exige acciones inmediatas sin que el Ayuntamiento tomara las medidas adecuadas para informar a la población ni para reducir esta contaminación.
El Gobierno municipal incumple así, una vez más, sus propios protocolos de actuación así como la legislación vigente y nada hace tampoco el consistorio para cumplir la legislación europea en materia de contaminación, salvo solicitar a la Comisión Europea una moratoria para seguir incumpliendo los límites establecidos para los agentes contaminantes. La consecuencia de esta política suicida e irresponsable la sufrimos a diario los madrileños con graves consecuencias para nuestra salud. Pasando la solución por ser tan sencilla como promocionar el transporte público, tomar medidas que reduzcan el uso del coche en la ciudad, aprovechar para favorecer la bicicleta como medio de transporte alternativo.