Invita a una caña
Seguro, fiable y divertido, el Taga permite a los padres y los niños desplazarse fácilmente por la ciudad transformando un típico trayecto en una emocionante aventura. Llegando a destino, ya sea una tienda, la cafetería, escuela o casa, el Taga se transforma en segundos en un carrito de bebé, permitiendo así su entrada en todo tipo de locales, ascensores o incluso subir escalones convenientemente sin que a nadie le llame la atención. No hay necesidad de dejar el Taga fuera con un candado. El Taga puede entrar sin problemas en el metro, tren, autobús o cualquier otro sistema de transporte público, ofreciendo un trayecto completo de principio a fin.
· El Taga te permite recorrer distancias más largas que un carrito convencional de bebé, y a la vez ofrece mucho más divertimento tanto a los padres como a los hijos.
· El Taga es modular, conveniente y maniobrable que una bicicleta, y mucho más seguro para transportar niños.
· El Taga es más económico que un coche. Bueno para el medio ambiente y también para tu bienestar.
El Taga es toda una experiencia emocional en movimiento. Padres e hijos son capaces de comunicarse durante el trayecto creando así vínculo emocional. Moverse con el Taga y explorar conjuntamente la ciudad convierte cada paseo en una manera única de compartir el tiempo. Realmente una experiencia enriquecedora para los padres.
Para el Taga ninguna ubicación es imposible ni una molestia. Ya sea en el interior o el exterior, en el autobús, tren o ascensor, el Taga se transforma sin esfuerzo para adaptarse a cualquier lugar y ofrecer así movilidad total sin inconvenientes. Eso en Taga lo llaman continuidad. Libertad sin límites para los padres para disfrutar todo el día, saliendo de casa con un solo vehiculo para gozar con los hijos. Imagina un día a día como este.
Salir de casa des de un barrio o la periferia de una gran ciudad con tu hijo y tu encantadora bicicleta Taga. Ir en bicicleta hasta la estación de tren, allí convertir el Taga en un cochecito de bebé y subir al tren. Llegar a la estación central, convertir el Taga de nuevo en una bicicleta y pedalear hasta el parque. Por el camino entrar en la cafetería con el Taga para pedir un refresco. Después de la diversión en el parque ir de compras, entrando en la tienda con el cochecito Taga. Tu hijo esta cansado y se duerme en la sillita. Ningún problema, inclínala para que este cómodo. Con el dormido vuelves a casa.
