Mecánica básica de supervivencia ciclista
Escrito por Baldo. Noviembre 2012

El cambio de marchas de la bici es ese mecanismo que nos permite subir cuestas con poco esfuerzo y bajarlas rápidamente, y que cuando está desajustado suena como las cadenas de un puente levadizo, y puede hacer que se nos salga la cadena y se enganche con el cuadro o con los radios.
En Madrid casi todos tenemos bicis con cambios, es lo normal y lo recomendable, aunque también hay gente muy fuerte que son capaces de funcionar asombrosamente bien en ciudad con bonitas y sencillas bicis sin cambios. La lógica no tiene nada que ver con eso (ni falta que hace). Para todos los que, teniendo cambio, aún no han descubierto que pueden ajustarlo ellos mismos, en este ladrillo trataré de explicar el funcionamiento y ajustes del típico desviador trasero, la parte del cambio de marchas que permite cambiar de piñón. El desviador delantero, para cambiar de plato lo dejo, si acaso, para otra ocasión y los cambios internos me gustan mucho pero, entre que aquí son todavía una rareza y el poco mantenimiento que necesitan, no comentaré nada de ellos.
En otros artículos del blog ya hemos hablado algo de los tipos de cambio (internos o de desviador) y de los desarrollos y nuevas tendencias en desviadores. Aquí comentaré el funcionamiento de los típicos desviadores traseros y sus tres movimientos, su ajuste básico (alineación, topes y marcha) y por último, lo que puede suceder cuando después de ajustarlo con cuidado, sigue sin ir bien (antes de llevarla al taller ;-) )
A veces sorprende que asumamos como normal que la cadena haga ruidos o no cambie bien. Es importante saber que eso puede producir tirones, golpeteos o que se salga la cadena con la incomodidad que eso supone y la posibilidad de que nos acabemos quedando tirados. Realmente merece la pena intentar ajustarlo uno mismo, por tiempo, dinero y culturilla. Y si normalmente llevamos la bici al mecánico, con más razón aún, ya que haciéndolo nosotros tendremos ocasión de experimentar y si algo no conseguimos ajustarlo bien, ya lo hará bien el mecánico que, total, nos va a cobrar lo mismo.
Funcionamiento del desviador:
La idea del desviador trasero es que el recorrido de la cadena en funcionamiento puede tener mucha tensión en su parte superior (por las pedaladas) y poca en la parte inferior (solo el retorno), con eso y por el sentido de giro de la cadena, se puede aprovechar esa parte de abajo para dirigir la cadena a un piñón con el número de dientes que nos interese. Por otro lado, como los diferentes piñones requieren una longitud de cadena diferente, las dos ruedecillas que guían la cadena, llamadas roldanas, tienen la doble función de dirigir la cadena a un piñón en concreto y permitir que la cadena haga un recorrido más largo manteniendo su tensión bastante uniforme.
El desviador suele sujetarse al cuadro a través de una pieza desmontable llamada patilla. La característica especial de esta pieza es que se dobla o se rompe en caso de golpes, a modo de fusible mecánico, para así evitar que se doble o se rompa el propio desviador o el cuadro. En bicis de gama más baja, en lugar de esta pieza, a veces se pone una barrita (roja en una de las fotos) hacia fuera que protege el desviador.
Desde la sujeción del desviador al cuadro de la bici hasta el extremo con las roldanas, el desviador tiene tres movimientos:
El primero es un giro del desviador completo delante - atrás, con un muelle que lo empuja hacia delante y algún tornillo para regular la fuerza o su posición más cercana. Este movimiento debe ser libre, que no esté bloqueado y no se suele modificar mucho su ajuste.
El segundo movimiento es el que se consigue tirando del cable del cambio y es el que da todo el recorrido lateral de las roldadas que guiarán la cadena a lo largo de los diferentes piñones que tengamos. O sea, el movimiento con el que cambiaremos de marcha. También es un movimiento contra un muelle y lo habitual es que el muelle tire hacia la marcha más rápida, piñón más pequeño. Hace unos años a alguien se le ocurrió invertir el muelle, para que tirase hacia el piñón grande. Mecánicamente no creo que haya gran diferencia, pero si estás acostumbrado a un tipo de cambio, el invertirlo es un auténtico lío. Creo que afortunadamente ya se les olvidó la idea. Me olvido yo también para todo lo indicado en este artículo. Más adelante comentaré cómo hacer el ajuste de marcha ajustando la tensión del cable. Al estar sometido al movimiento y desgaste del cable de cambio, este movimiento suele ser el que necesita más ajuste.
El tercer movimiento del desviador es el giro de las roldanas con un muelle para mantener la tensión de la cadena. Este tampoco suele ajustarse.
La maneta de cambio
La maneta permite tirar del cable o soltarlo en saltos precisos para mover el desviador. Lógicamente debe ser compatible en tipo y número de marchas con el desviador. A veces es el mismo mecanismo que sujeta la maneta de freno, aunque yo prefiero que sea independiente.

Las manetas de cambio suelen ser de dos tipos: Grip shift (cambio de agarre) o de palancas. Las grip shift tienden más a ser para bicis de niño, urbanas (especialmente con cambios internos) o no de gama alta, aunque va en gustos y hay de todo.
Las de palancas tienen habitualmente un pulsador grande para el dedo gordo, para pasar a piñón más grande (marcha más lenta). Para pasar a un piñón más pequeño las más antiguas tenían un pulsador pequeño. Ahora, lo más habitual es un pequeño gatillo.
Algunas (tirando hacia gama alta) ofrecen que el gatillo para bajar a piñón pequeño funcione tanto al empujar como al tirar del mismo y con su pulsador se puedan subir tres o cuatro marchas con una pulsación. Corriendo por el monte son cosas que se agradecen.
Las manetas de palancas no se suelen desmontar y es un pequeño lío, pero puede pasar que esté absolutamente muerta y pegada. En ese caso, la forma de recuperarla sería desmontar un poco y soltar la posible grasa pegada con una gota de gasolina y aceite muy fluido (tipo WD-40), pero es una operación delicada y que depende del modelo de maneta. Y ojo que la gasolina estropea los plásticos.
Ajustes: alineación y tensión del desviador
Lo primero para que funcione bien el cambio es que esté bien alineado y no tenga la patilla torcida. Se puede ver desde atrás, comprobando que el tramo de cadena entre las roldanas esté vertical. Para verlo mejor, comprueba que esté alineado con los piñones poniendo el piñón mayor. Luego pon el piñón pequeño, que deja las roldanas muy hacia atrás y mira desde arriba, para comprobar que quedan bien alineadas con el tramo superior de la cadena.
En caso de que no esté bien alineada, como solución campera de emergencia y con cierto riesgo, se puede agarrar fuerte el cambio y enderezar a lo bruto. No es lo más fino pero suele funcionar. Otra forma algo mejor es quitar el cambio, desmontar la patilla y enderezarla sujetándola con una pequeña prensa (tornillo) y golpeando con un martillo.
Existen métodos más profesionales pero otra forma fácil y buena de alinear nos la pasó Axel hace tiempo aquí en el blog de enbicipormadrid y nos decía: “Un buen truco para enderezar la patilla (sobre todo cuando estas en medio del monte) es usar la rueda delantera. Quitando el cierre rápido la rosca del eje es exactamente del tamaño del agujero donde esta atornillado el cambio. Ese sistema tiene 2 ventajas - tienes muy buena palanca para poder hacerlo con suavidad y además puedes ver que las dos ruedas queden medianamente paralelas.” Yo solo añadiría que, si haces eso, tengas la precaución de asegurar que la rosca de la rueda delantera haya entrado completamente en la rosca de la patilla, para evitar que al hacer fuerza para enderezar se tuerza y puedas pasar la rosca de la patilla, mucho más blanda que la de la rueda. Si se rompe la patilla o se pasa esa rosca, la habrás liado y tendrás que comprar una nueva patilla. Si estás en el campo, estarías obligado a quitar el desviador, elegir una marcha, recortar la cadena con un tronchacadenas y funcionar sin cambio de marchas.

Una vez alineado, puede ser necesario ajustar la posición del desviador delante- atrás.
Este giro marca la distancia de las roldanas a los piñones. Demasiada distancia quitaría precisión al cambio y puede no cambiar o cambiar dos marchas de golpe. Demasiado poca distancia metería vibraciones extrañas, especialmente en el piñón mayor al apoyar a la vez la roldada sobre la cadena y esta sobre el piñón. En este caso, por las vibraciones, podría dar la impresión de que la cadena estuviese desviada, pero mirando desde atrás se puede comprobar que está bien alineada y que lo que necesita es un poco de separación.
La distancia roldanas – piñón debe ser la mínima que no dé vibraciones en el piñón mayor. Y se ajusta con el tornillo indicado en las fotos.
Hay veces que ese movimiento está un poco bloqueado por exceso de presión en el tornillo que sujeta el desviador. Si pasa eso, pues hay que aflojar un poco para que se pueda mover con su muelle.
Ajustes: topes
Los topes se ajustan con unos tornillos marcados con las letras H (de high, alta, marcha larga, piñón pequeño) y letra L (de low, baja, marcha corta, piñón grande). Muchas veces no es fácil de ver cuál es cada uno.

El ajuste de la alta define hasta que punto llegará el desviador en su movimiento lateral hacia el exterior de la bici. Si está muy corto, la cadena no llegaría al piñón menor y se quedaría en el segundo. Si está demasiado largo, la cadena se podría salir y quedar pillada entre el piñón menor y el cuadro.
Se ajusta llevando el desviador a ese piñón menor, esto es poniendo la maneta en la marcha más rápida y mirando que el extremo de la roldana esté alineado con ese piñón pequeño o muy muy poco hacia fuera. Si sale un poco más se saldrá la cadena. Se aprieta un poco el tornillo para ver cómo se mueve el desviador y luego se deja en el punto límite.
El tope de baja se ajusta llevando el desviador hasta la marcha más lenta y empujándolo a mano hacia la rueda. Mientras hacemos fuerza giraremos el tornillo de ajuste para encontrar ese punto límite del que no debe pasar el desviador a riesgo de poner la cadena entre el piñón y los radios. Muchas veces hay una pieza de plástico transparente circular sujeta a los radios en el lado de los piñones. Se supone que es para que la cadena no se enganche en los radios si se sale por ese lado Si está bien ajustada la posición L, no tiene por qué salirse.
Ajustes: marcha
La posición lateral del desviador se modifica con la tensión del cable dada por la maneta. Lo que es cambiar de marcha normalmente. Cuando los topes están bien, la cadena ya no se sale hacia el cuadro ni hacia los radios, pero puede pasar que al mover el cambio se quede en un extremo (piñón mayor o menor) en dos posiciones distintas de la maneta. Le damos una vez y no cambia.
Para este ajuste, lo mejor es poner la bici con las ruedas hacia arriba (cuidado con el timbre, luces, marcador, sillín...)
Hay que poner la marcha más rápida. Si la cadena llegó al piñón menor, vamos bien. Si se quedó en el segundo, hay que dar algo más de longitud al cable. Para eso hay un tensor que normalmente se rosca sobre el desviador. Si lo giramos hacia la derecha (apretamos), se destensa el cable, al acortar la funda del cable (camisa) y por lo tanto se da más longitud al cable. Si no es suficiente con el tensor, tendremos que soltar el cable que tira del desviador aflojando el tornillo que lo sujeta y darle unos milímetros más. Para esto no hace falta sacar el cable.
Cuando ya llega la cadena al piñón menor, tenemos que asegurar que al dar desde la maneta a que baje al siguiente piñón (al segundo más pequeño), nos haga caso.
Si lo hace, vamos bien. Si no pasa al segundo piñón es que hemos soltado demasiado cable. Ahora tendremos que tensarlo un poco. Al revés que en el caso anterior. Doy por supuesto que los topes están bien y que la posición que daba el ajuste delante – atrás que vimos antes es correcta y el desviador queda tan cerca de la cadena como sea posible.
Una vez que el piñón menor y el segundo están bien ajustados, esto es que mientras damos pedales (con la mano, con la bici invertida...) al mandar subir y bajar desde la maneta, lo hace rápido y sin problemas entre esos dos piñones, casi seguro que lo hará bien con el resto. Lo comprobamos y es posible que tuviésemos que variar un poco la tensión con el tensor (que estará en el desviador o en la maneta), pero normalmente ya habremos terminado.
La tensión del muelle que sujeta las roldanas no creo que se suela ajustar. En todo caso, si ves que no va bien, siempre se puede limpiar y dar alguna gotilla de un aceite ligero, pero yo no lo he tenido que hacer nunca.
Las roldanas si que se tienen que limpiar de vez en cuando, sobre todo si engrasas mucho la cadena y vas por el campo, porque irán creando una capa sólida negra de tierra compactada con grasa que no es lo mejor para que el cambio vaya fino. Las roldanas también tienen su desgaste y, después de mucho tiempo, llegarán a tener los dientecillos afilados. Puedes cambiarlas incluso antes de que se afilen sin que eso sea tirar el dinero.
Cambio del cable
En las tiendas suelen cambiar los cables y las fundas con cierta frecuencia. Yo como no suelo tener cables nuevos a mano, y menos las fundas, pues no los cambio y no pasa nada.
Para cambiarlo, porque se haya roto, porque esté demasiado despeluchado en su sujeción al desviador o por lo que sea, lleva el cambio a la marcha más rápida. Suelta el cable del desviador con su tornillo allen y tira del cable hacia la maneta. Si estaba despeluchado, entrará mal. En ese caso... pues tira más fuerte o intenta “peinar los alambres” con unos alicates.

La maneta de palancas tiene un agujero, a veces tapado con una pequeña tapa de plástico (a veces a rosca) alineada con la entrada del cable. En la marcha más rápida (de menor tensión del cable) en cuanto empujes el cable hacia la maneta, este se asomará por el agujero. Lo sacas y metes el nuevo. No hay que soltar ningún tornillo en la maneta así que mejor no lo hagas. Para poner el cable nuevo, simplemente lo metes por el agujero y lo vas pasando por las camisas hasta el desviador. Conviene mancharlo un poco de aceite para que vaya suave.
Esto no va bien: suena o salta algunas veces
Si con el desviador bien alineado y ajustado, la cadena sigue saltando o haciendo ruido, al cambiar o cuando le da la gana, es muy probable que la cadena no esté bien y no se solucionará por mucho aceite que pongas. Tendrás que repararla, pero no es difícil. Hay que comprobar que todos los eslabones estén en condiciones. Esto significa que no tengan uno de sus lados suelto o abultado y que giren suave hacia los eslabones de ambos extremos. Se deben tocar y girar con las manos todos los eslabones. Para no tener que gastar luego un bote de fairy para limpiarse las manos, recomiendo usar unos guantes de esos finos de latex o casi mejor aún de los de vinilo. Para identificar un eslabón inicial y ver el resto sin dar varias vueltas a la cadena, conviene poner un trocito de papel en uno o algo así.
Si encontramos algún eslabón duro y que no gira suave, puedes estar seguro de que era una fuente de problemas. Se puede forzar un poco (con las manos) en sentido perpendicular a su movimiento normal, para darle algo de holgura. También se puede hacer un poco de palanca con un destornillador plano abriendo el hueco entre dos chapitas de la cadena de las que quedan por el exterior. Hecho esto, todos los eslabones deberían girar suaves.

Alguna vez puede pasar también que haya algún eslabón que esté revirado a lo largo, a modo de sector de espiral. Supongo que esto pasará por haber cambiado mal muchas veces. En este caso, se sujeta fuerte con un alicate en cada extremo y se le convence de que vuelva a su sitio girando con fuerza. Es más fácil de lo que parece. Mirando luego la cadena y haciéndola girar y cambiar se puede comprobar si ha quedado bien alineado.
Esto no va bien: salta justo cuando hago fuerza
Puede pasar que con el desviador perfectamente ajustado, cambia estupendamente mientras la bici está boca abajo, al ponerte en marcha parece que va bien, pero en cuanto la montas y justo cuando haces fuerza, salta la cadena (con riesgo para tus rodillas que saltan hacia el manillar). Esto significa que has usado mucho y bien tu bici y que, por desgaste de la transmisión toca cambiar la cadena, y con ella, probablemente también los piñones y la corona central del pedalier. Aquí hay poco que rascar aparte del bolsillo. Si solo cambias la cadena, probablemente siga saltando.
Creo que estas indicaciones pueden permitir que ajustes el desviador más o menos bien. Lo harás mucho mejor cuando no necesites seguirlas y entiendas el movimiento de las distintas piezas y lo que hacen los distintos ajustes, que entre distintos modelos y calidades de desviadores son bastante parecidos. Ten en cuenta que casi todos los ajustes principales los podrás hacer en muy pocos minutos en mitad de una excursión sin problemas. En todo caso, lo principal es estar seguro de que al final quede igual o mejor que estaba antes. Pero si todo falla, recuerda que siempre tendrás un taller de bicis cerca de casa y que siempre me podrías echar la culpa de lo que hayas hecho mal a mí.
Que yo ya veré lo que hago ;-)
Baldo.
Noviembre 2012
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